La ceniza llegó a las playas y causó daños al marisco

La Voz

BARBANZA

CORRAL

Las primeras lluvias de octubre arrastraron al mar los restos de los incendios del verano

07 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Barbanza sufrió, en el verano del 2006, una grave oleada de incendios, que afectó fundamentalmente a los municipios de Porto do Son, Muros, A Pobra, Boiro y Rianxo. Con el arranque de octubre, cuando parecía que la tragedia había quedado atrás, llegaron las lluvias y la pesadilla regresó. El monte estaba a salvo, pero era el mar el que sufría un peligro inminente y difícil de controlar. Varias playas pobrenses y rianxeiras aparecían cubierta de un manto de ceniza que ponía en serio jaque la campaña marisquera.

Tal era la situación que un centenar de personas tomaban el litoral pobrense, sobre todo la zona de Os Raposiños, y retiraban varias toneladas de residuos que el río Pedras había arrastrado desde los montes quemados. En Rianxo, la playa de A Torre fue la más afectada y su arena estuvo teñida de negro varias semanas.

Poco a poco la situación se normalizó, pero las riadas mermaron seriamente aquel año la producción de marisco en la zona.