No hay tregua. Los miembros de los distintos equipos de emergencia -principalmente Protección Civil, GAEM, GES de Muros, y bomberos de Ribeira y Boiro- no dan abasto para atender todas las peticiones que reciben para retirar nidos de velutina, la mayoría de los cuales ya se han convertido en secundarios y su tamaño es considerable.
Solamente en la capital barbanzana se han destruido en lo que llevamos de año más de 400 enjambres, mientras que el GES muradano llevaba contabilizados a día de ayer 566. A todos ellos hay que sumar los que se eliminan a diario en el resto de concellos, cuya media suele oscilar entre los seis y los diez. Los responsables de estos equipos confían en que la actividad disminuya con la llegada del frío y los temporales de invierno. Sin embargo, también son conscientes de que estas avispas «xa se aclimataron ao noso tempo. Estes días baixaron un poucos as temperaturas e elas seguiron traballando», destacaron desde el GES de Muros.
Además del material cedido por la Xunta, muchos concellos como Boiro y Ribeira, entre otros, se han visto obligados a comprar más trajes especiales para retirar nidos debido al gran número de casos que ha habido durante todo este año.