Transición del invierno al verano en cuestión de horas

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

04 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace unos días, buena parte de la comarca vive inmersa en dos estaciones meteorológicas totalmente distintas. Por la mañana, las temperaturas se aproximan a lo que acostumbra a ser normal durante el invierno -en la localidad mazaricana de Maroñas había ayer cuatro grados centígrados a primera hora- y por la tarde son más propias del verano. En Cespón, por ejemplo, a las 13.00 el termómetro de Meteogalicia alcanzaba los 31,5 grados, aunque la sensación térmica ascendía hasta los 33.

Se da la casualidad de que las temperaturas se duplican en apenas dos o tres horas. Sucedió ayer en A Picota, cuando a las nueve de la mañana se registraban 11 grados y poco después del mediodía ya se alcanzaban los 23.

Esta oscilación térmica no solo trae de cabeza a los vecinos a la hora de elegir su vestuario, sino que también es el origen de numerosos catarros, principalmente entre los más pequeños. «É de sentido común, pero non sobra recordar que é tan importante protexerse do frío coma do calor porque nesta época do ano pode resultar especialmente prexudicial», apunta personal sanitario del dispensario mazaricano, que aconseja no dejarse guiar por el aparente buen tiempo y evitar los cambios bruscos de temperatura, especialmente entre niños y personas de edad avanzada.

En cualquier caso, parece que el otoño se resiste aún a instalarse definitivamente en la comarca. De hecho, aunque se espera un ligero empeoramiento del tiempo -el sábado incluso hay previstas leves lluvias- las predicciones apuntan a tiempo seco y soleado hasta, al menos, los últimos días de la próxima semana. Eso sí, se prevén temperaturas más suaves, que, en territorio barbanzano, oscilarán entre los 8 y los 22 grados.