Cuenta atrás para reabrir el faro de Corrubedo

Ana Lorenzo Fernández
a. lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

A mediados de mes comenzarán las obras para convertir el singular edificio y los inmuebles que lo rodean en un hotel con restaurante

29 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es uno de los lugares más visitados de la comarca y el objetivo es que en el futuro todavía atraiga a un mayor número de personas. La Autoridad Portuaria de Vilagarcía adjudicaba el pasado mes de febrero la explotación del faro de Corrubedo para convertirlo en un alojamiento turístico, una concesión que ganó el empresario Anxo Rodríguez, gerente de los cámpings Ría de Arousa, que este mismo mes tiene previsto iniciar las obras.

Según sus cálculos, la previsión es que a mediados de octubre puedan entrar los obreros a acondicionar el edificio que alberga la señal marítima, así como todos los que forman parte del conjunto arquitectónico. Después de muchos meses de papeleos con las distintas Administraciones, ya tienen toda la tramitación lista, y solamente está pendiente de una firma de Costas para poder iniciar los trabajos.

El objetivo es que la actuación pueda comenzar lo antes posible, «puesto que contamos con una subvención de 200.000 euros de los GALP, que nos obliga a tener el 40 % de la obra ejecutada a mediados de diciembre. De hecho, tuvimos que pedir una prórroga porque la fecha inicial para cumplir ese porcentaje era el 31 de octubre», reconoció el promotor del proyecto.

Un ambicioso proyecto

Si todos los planes van según lo previsto, el complejo arquitectónico del faro de Corrubedo podría reabrir sus puertas en abril del año próximo, justo para las vacaciones de Semana Santa. Anxo Rodríguez y Alberto Vázquez, autor del proyecto, explicaron que el inmueble de la señal marítima será reconvertido en un restaurante con capacidad para unos 40 o 50 comensales.

Además, la conocida como Casa del Farero -que mantendrá su nombre- dispondrá de seis habitaciones, mientras que la Casa de la Sirena ofrecerá otras cinco, de las que dos serán suites. También se actuará sobre un edificio situado entre ambas, que funcionará como heladería y chocolatería abierta a todo el público. «También instalaremos un mobiliario especial en toda la explanada, que tiene más de 18.000 metros cuadrados, para intentar mejorar la atención al visitante, y estamos preparando una agenda cultural que incluirá conciertos, exposiciones... », apuntó Anxo Rodríguez.

En este sentido, Alberto Vázquez aseguró que con este proyecto aspiran, «no solo a tener repercusión nacional, sino incluso internacional. Es un enclave inigualable y podemos optar a ser uno de los mejores hoteles singulares del mundo».