Medio millar de personas se dieron cita en el atrio de la iglesia de Nebra para seguir de cerca el emotivo encuentro
16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Foi un éxito e non está ben que o diga eu, que participei na organización, pero foi o que lle escoitei dicir aos veciños». Con estas palabras resumía el párroco de Nebra, Ramón Jorge Mosquera, la celebración que ayer tenía lugar en esta localidad sonense. De lo que se trataba era de recuperar una romería que, en el pasado, reunía a numerosas personas. Y lo que se ideó fue un encuentro de la santa local, la Valvanera, con media docena de imágenes procedentes de diferentes parroquias de la zona.
Hasta Nebra viajaron santas procedentes de Boa, Miñortos, Camboño, Porto do Son y Portosín. Desde esta última localidad incluso se desplazó una Inmaculada, que fue portada por un grupo de niños. Cada figura fue recibida por la Valvanera de forma individual, con los saludos de rigor, para asistir después, todas juntas, a una misa solemne.
La celebración se desarrolló en el atrio del templo de Nebra, superando con creces las expectativas: «Tiñamos 300 cadeiras, pero a xente acabou sentándose onde puido. Calculamos que había entre 500 e 600 persoas», manifestó el sacerdote.
Animada romería
También la parte lúdica con la que se completó la jornada resultó un éxito: «A polbeira que se instalou na zona non daba abasto para atender a todos os que queriamos probar o cefalópodo», apuntó con satisfacción Ramón Jorge Mosquera. Menos mal que muchas de las familias que se sumaron a la romería optaron por llevar la comida. Buscaron un lugar a la sombra para resguardarse del sol, que volvió a brillar con fuerza en Barbanza, y disfrutaron de una larga sobremesa, que estuvo amenizada por la banda de música de Caamaño, los gaiteiros de Salgueiriños y Canlebó, y las pandereteiras de Nebra.
La mayoría de ellos esperaron hasta las seis de la tarde para presenciar el colofón, el concierto del grupo Treixadura. La fiesta sigue hoy en Nebra con una verbena animada por la orquesta Foliada.