España tiene un problema de gestión que puede repercutir seriamente en nuestro futuro. Se trata de las pensiones. Estas se basan en la solidaridad, un aspecto del que carece parte de la sociedad. Son los trabajadores actuales los que tienen que generar la riqueza del país y cubrir aspectos como los sueldos de los jubilados. ¿Cuáles son las perspectivas de futuro de este sueldo tan necesario para los mayores de nuestro país? La realidad es que la población española se encuentra extremadamente envejecida, por lo que puede ser un problema de sostenibilidad a largo plazo que la población adulta tenga que cubrir, con su trabajo, un número muy alto de pensiones.
Mi pregunta es: ¿Cómo pretenden solucionar este problema los políticos? Parece ser que es un tema tabú. El futuro de las pensiones es incierto y ningún partido político se moja. Si no actúan al respecto habrá un momento en que les explotará en la cara y, como siempre, lo pagaremos y los sufriremos nosotros.
Han digerido años continuados de crisis, aguantando los efectos de las restricciones en silencio, contribuyendo en muchos casos a paliar la precariedad económica de los hijos, responsabilizándose del cuidado de los nietos, observando con preocupación y profunda tristeza la erosión de la calidad de vida del entorno familiar. Sin embargo, las masivas manifestaciones protagonizadas por el colectivo de pensionistas en decenas de ciudades parece indicar que la acumulación de dificultades para llegar a fin de mes ha rebasado la capacidad del recipiente donde se introduce la resignación.
No, señor Sánchez, proponer aumentar el sueldo de sus señorías un 25 % no es solidarizarse con los jubilados. Eso es una burla. Ser solidario con los jubilados sería plantear que cuando dejen sus escaños no cobren sus sueldos de ex diputados y que cuando se jubilen, perciban lo que les corresponda por los años cotizados y con las mismas condiciones que cualquier otro trabajador.