Guías turísticos de andar por casa

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Ajenos al debate por el intrusismo en el sector, la comarca apuesta por que sean los vecinos quienes la den a conocer

15 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales del pasado agosto, una noticia surgida en la Comunidad Valenciana alcanzó repercusión nacional. La Generalitat amenazaba a una vecina con una multa de hasta 600.000 euros por ejercer como guía turística sin contar con la debida titulación. Se abrió entonces un intenso debate sobre el intrusismo en el sector, una polémica que es ajena a la comarca a pesar de que aquí se lleva lo de los guías turísticos de andar por casa.

Cada vez más concellos apuestan por incluir en su oferta visitas guiadas en las que son los propios vecinos, algunos cobrando, los encargados de dar a conocer la comarca y sus encantos, y aunque en Galicia la normativa también exige titulación para realizar esa función, no hay riesgo de sanciones. Fuentes de Turismo de Galicia indicaron que es una actividad completamente compatible y no hay problema. Es más, incluso se fomenta, y existen fondos europeos invertidos en la formación de estos guías turísticos accidentales. La clave para que este tipo de iniciativas no se consideren intrusismo está en qué es lo que enseñan.

Oficios tradicionales

Y es que las visitas que protagonizan los ciudadanos de a pie reconvertidos en guías poco tienen que ver con monumentos y museos, ellos se dedican a explicar el trabajo al que dedican o han dedicado su vida, ya sea el marisquero, la construcción de nasas o el cultivo de mejillón.

Es el caso del Paséate con Nós, que desde hace años lleva a cabo el Concello de Boiro y en el que los encargados de mostrar al visitante los secretos de su oficio son, casi todos, jubilados. Ahí, precisamente, radica el éxito de la propuesta entre los turistas, a juicio el técnico municipal: «Eles dedícanse a falar de algo no que traballaron toda a vida e esa é a mellor forma de achegarse a unha vivencia. Creo que se os que fixeran as visitas foran guías titulados que nunca exerceron esa profesión a experiencia non funcionaría tan ben».

Hasta finales de agosto, el programa Paséate con Nós, que concluye esta misma semana, contabilizaba 250 visitas.

También en A Pobra

El año pasado se realizó alguna visita esporádica, pero este año el Concello de A Pobra decidió apostar por este tipo de iniciativas implantando una actividad de Turismo Mariñeiro. En este caso son mariscadores de a pie en activo los que muestran a los visitantes su trabajo, una labor para la que han recibido formación específica y que tiene una doble vertiente: por un lado se da a conocer la dureza del oficio y se pone en valor el bivalvo que se extrae de los arenales pobrenses y, por otro, se crea conciencia sobre los perjuicios del furtivismo.

Desde el departamento de Turismo pobrense también defienden este tipo de propuestas: «Non é intrusismo nin competencia desleal, porque eles dedícanse a mostrar o seu traballo, non fan unha visita a un ben de interese cultural, nese caso si terían que ser guías titulados os que fixeran ese labor».

Entre julio y agosto la iniciativa contó con más de medio centenar de participantes, y ante la buena acogida por parte de los visitantes tuvo continuidad durante el mes de septiembre: «A actividade realízase mentres os mariscadores están traballando, co cal os turistas ven de primeira man como é. Trátase dunha actividade participativa, é turismo vivencial, as persoas que veñen métense na auga, collen o raño e calibran o marisco». Creen en A Pobra que esa es la clave de éxito.