Las aulas de infantil y primaria tendrán mil alumnos más este curso

A. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

El aumento de escolares se repite por segundo año hasta alcanzar los 8.126 matriculados

08 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La cuenta atrás para el regreso del mítico sonido del timbre en los pasillos de los colegios de la comarca cada vez está más cerca. El miércoles tendrá lugar el reencuentro de los pequeños barbanzanos, una vuelta a clase que estará marcada por la presencia de muchas caras nuevas. Y es que en esta ocasión los alumnos matriculados para el curso académico 2018/2019 en los centros educativos de los 11 municipios son un total de 8.126, un millar más que los del pasado año.

No se trata de una cifra cualquiera, puesto que en el curso anterior ya tuvo lugar un aumento de 500 chiquillos, lo que asienta los cimientos de una tendencia de crecimiento positiva que muchas direcciones señalaron en cursos anteriores. Mas todavía queda un abismo de cerca de 800 escolares para colocarse en los niveles del 2014, cuando se alcanzó una cifra récord de 8.901 pupitres ocupados.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta que si se comparan estos índices con los autonómicos el dato también es positivo, ya que la matriculación en Galicia cayó un 0,6 % este curso. Y si se bucea hasta el nivel de infantil, el bajón es del 1,4 %.

«Nos últimos tres anos, no noso centro tivemos unha matriculación bastante estable», expresó el director del ribeirense colegio de Frións, Luís Teira, para señalar que suelen llegar solicitudes a mayores durante los primeros compases del curso. Este recinto es uno de los que más ha crecido en número de alumnos, cuestión sobre la que su responsable indicó que «traballamos o mellor posible para que se siga mantendo a chegada de rapaces».

Ciclos de nacimientos

No obstante, Luís Teira también aludió a la posibilidad de un aumento en la natalidad o al cambio en las posibilidades socioeconómicas de algunas familias: «Habería que analizar máis factores, pero é un bo sinal». Otros profesionales como el director del Sagrado Corazón de Castiñeiras, Juan José Fernández, indicaban hace tan solo unos meses que, tras el tímido repunte que habían experimentado en infantil el curso anterior, cabría esperarse el aumento que finalmente se ha materializado este mes.

Para comprender la relación directa de la matriculación y los datos de natalidad debe tenerse en cuenta que para que una caída o una subida de los nacimientos influya en el alumnado total debe pasar un ciclo de, como mínimo, tres años. Sin embargo, cabe destacar que desde algunos centros se ha señalado la movilidad de la población como otro punto determinante a tener en cuenta.

En el caso de la comarca, los picos de nacimientos se registraron en el 2009 y el 2015 -con la excepción de Arousa norte, que los alcanzó antes, en los años 2008 y 2014-, datos que respaldan la razón principal del aumento del alumnado registrado para este curso, la demografía. Sin embargo, esta supone un arma de doble filo, ya que la línea de natalidad en los últimos años ha vuelto a mirar hacia abajo.

En este sentido, las previsiones de un futuro a medio plazo pasan por que el número de niños de infantil y de primaria experimenten un retroceso a medida que se sucedan los cursos. Pero la pregunta que ronda las cabezas de los equipos directivos es la magnitud que alcanzará.

Y si también sube... (Sálvora)

Mientras suenan los aplausos -como risas enlatadas- por el crecimiento en el número de matrículas de infantil y primaria en la comarca, cabría preguntarse si esta subida llegará sola o también se traducirá en otros aumentos. ¿Sería imprudente pensar que a mayor número de alumnos, mayor número de recursos como docentes, partidas para mejorar las instalaciones educativas o inversión en nuevas tecnologías?