Art of Adrenaline: «Nuestro objetivo es seguir creciendo y participar algún día en un gran festival»

Con ganas de descubrir hasta donde llega su potencial, Art of Adrenaline se introdujo de lleno en el mundo de la música hace poco más de dos años y medio. Desde entonces, un sinfín de conciertos han cubierto la agenda de un grupo que estrenó EP en el mes de mayo, Catarsis. Después de presentar sus cinco nuevas canciones en A Pousada das Ánimas, los artistas volvieron a actuar en Boiro el pasado sábado, donde espolearon a los presentes en A Cachada. Marcaron el comienzo de la primera Romaría das Peñas.

Su nuevo proyecto es el fruto de meses de trabajo. Los ensayos, la promoción en redes sociales u organizar conciertos roba a los instrumentistas gran parte de un tiempo libre que parecen estar empleando muy bien: «No sabría decirte exactamente cuántas horas le dedicamos, pero te aseguro que son muchas. Si no remamos todos, esto no sale adelante. Por suerte, el nuevo disco ha ido muy bien. Ya hemos vendido casi todas las copias de las 200 que encargamos», comenta Fernando Urrutia, vocalista y guitarrista del grupo.

«No nos gusta seguir un estilo fijo. Hemos evolucionado desde que comenzamos a tocar juntos y ahora lo único que buscamos es una música que nos guste»

A pesar de comenzar como una banda basada en el pop-punk, la incorporación de un nuevo integrante y las ideas cambiantes han hecho que Art of Adrenaline no se sujete sobre ninguna etiqueta. En la actualidad, únicamente buscan un sonido propio: «No nos gusta seguir un estilo fijo. Hemos evolucionado desde que comenzamos a tocar juntos y ahora lo único que buscamos es una música que nos guste y con la que nos identifiquemos».

Durante esa travesía han pasado por diversas fases que les han llevado al indie-rock, la base de su última canción, Libertad. La pieza cuenta ya con más de 2000 reproducciones en su canal de Youtube y su videoclip es motivo de orgullo para sus protagonistas.

Ganas de probarse

La historia de Fernando Urrutia, Juan Pérez, Diego Silva y Juan Cadaval se fraguó sobre los pupitres del IES Praia Barraña, donde los tres primeros llegaron a compartir clase. Tras haber tocado en diversos grupos con no más objetivo que el de la diversión, Art of Adrenaline decidió unirse para ver de lo que era capaz.

Con ganas de ver en dónde se encontraban y cuando aún no habían pasado dos meses desde que empezaran a tocar juntos, se presentaron a un concurso de bandas en Caldas. Así, saltaron al escenario y obtuvieron un más que meritorio segundo puesto.

A partir de ahí, los conciertos comenzaron a sucederse. Las fiestas de Boiro, el Pub Rock Gasteiz, la Abadía de San Enrique o A Pousada das Ánimas fueron solamente algunas de las plazas donde el grupo mostró todo su repertorio. «Tuvimos muchos conciertos por aquí y por allí. También empezamos a hacer acústicos, pues necesitábamos dinero para grabar el disco y son óptimos para los bares. Esto nos hizo aumentar nuestro repertorio con temas de, por ejemplo, Extremoduro», apunta Urrutia. 

Un nuevo rumbo

La actuación sobre el césped de A Cachada fue la última para uno de sus integrantes. Debido a la imposibilidad de compatibilizar música y estudios, Diego Silva, el batería, se vio obligado a colgar las baquetas: «Nos da mucha pena que lo deje. Ha trabajado mucho para que llegásemos hasta aquí. Este último concierto fue dedicado a él».

«Sería un sueño tocar en un estadio con el público coreando nuestras canciones»

Pese a los contratiempos, Art of Adrenaline no baraja cerrar el telón y espera volver a estar al pie del cañón en diciembre: «Seguiremos trabajando. Nuestro objetivo es seguir creciendo y participar algún día en algún gran festival. Sería un sueño tocar en un estadio con el público coreando nuestras canciones».

Próxima parada. Debido a la baja de Silva, no hay prevista ninguna actuación. El objetivo es encontrar un sustituto cuanto antes y volver a adaptarse.

Referentes. Si bien su estilo variado no permite un referente fijo, han seguido la estela de bandas como Green Day o The Black Keys.

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