Los alquileres estivales se desploman por la ley de viviendas turísticas

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Las inmobiliarias no tienen constancia de inspecciones, con la excepción de A Pobra

26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante las últimas semanas de junio, una gran parte del sector inmobiliario de la comarca preveía que una de las épocas más importantes en materia de nuevos contratos de alquiler, la de verano, se vería complicada por la entrada en vigor de la nueva ley de viviendas turísticas. Los profesionales no se equivocaban y los efectos de una normativa que lucha contra el fraude, pero necesita de demasiado papeleo, no se han hecho esperar. Es difícil contabilizar con precisión las pérdidas, pero los alquileres estivales se han desplomado una media del 20 %, respecto del pasado ejercicio. En algunos casos, hay firmas que creen que el perjuicio económico podría ser mayor.

La otra gran predicción que realizaron desde las empresas especializadas en el mercado de la vivienda se correspondió con el de las anunciadas inspecciones que técnicos de la Xunta harían para detectar inmuebles que se estén saltando la nueva normativa, cuestión que en Barbanza parece haber sido sensiblemente menor a la de zonas como la de Arousa sur. A la gran parte de inmobiliarias no les constan que se hayan producido este tipo de registros, con la excepción de A Pobra, pero también destacaron que no descartan que se produzcan en esta última semana.

En el municipio pobrense han tenido lugar, como mínimo dos inspecciones en viviendas de este nuevo régimen alquiladas por inmobiliarias. «Se han cebado con A Pobra. Como siempre, a los empresarios que más pagan son a los que les buscan las cosquillas», explicaron desde una firma pobrense con años de experiencia en materia de alquileres estivales, pero en la que prefieren mantener el anonimato.

Falta de información

«Reducimos ata un 20 % o volume de contratos de aluguer, pero o que non iamos facer nin en broma é firmar por menos dun mes», explicó Domingo Molinos, gerente de la ribeirense O Ferrado, donde al menos pudieron capear la bajada con el aumento de la periodicidad de estos y de otros contratos. En este sentido, es necesario remarcar que no todas estas firmas se ha visto necesariamente perjudicadas, depende de la especialización, como la boirense García Sánchez, cuyo enfoque en las ventas y alquileres anuales simbolizó la mejor armadura posible.

«Meteron o medo no corpo para nada, pero a realidade é que a min seguen chegándome persoas para alugar por catro días ou unha semana», explicó Juan Mayo, de la inmobiliaria Faro, centrada en las áreas de Carnota y Muros, las más golpeadas de la comarca por la puesta en marcha de la nueva ley. «Ninguén está informando ás persoas maiores, con claridade e facilidade, de cales son os pasos para inscribirse no rexistro da Xunta», anotó Mayo, señalando que «pasar por Louro e ver apartamentos de verán, en primeira liña de praia, pechados é unha rareza».

Se trata de dinámicas de propietarios que se vienen repitiendo a lo largo de Barbanza desde junio. Particulares que solo alquilaron un mes para ahorrarse trámites burocráticos, que han colgado el cartel de «se vende» en su segundo domicilio y este ahora sustituye o acompaña al de «se alquila». También ha habido personas que apostaron por dedicar este período a reformas y obras y esperar a saber cuál es el balance de la nueva ley.