El narcotráfico sigue escribiendo capítulos

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La sombra del gran negocio de las drogas nunca dejó de planear sobre la comarca, que mantiene sus fuertes vínculos con los clanes del sur de la ría de Arousa

12 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pelopincho, Carallán, O Presidente o José Carlos Pombar son algunos nombres que, a poco que uno haga memoria, resultan familiares por corresponder a históricos cabecillas del narcotráfico en la comarca barbanzana. La mayoría recuerdan a un pasado que muchos pensarían que estaba olvidado, pero la operación realizada esta misma semana en ambas márgenes de la ría de Arousa evidencia que el comercio de estupefacientes a gran escala sigue escribiendo nuevos capítulos de su historia en Barbanza.

Condenados, muertos o huidos de la Justicia, con la desaparición de los narcos que durante los años 90 y el inicio del nuevo siglo manejaron los hilos de la entrada de droga en Galicia la actividad no cesó y en las operaciones que llevan a cabo las fuerzas del orden aparecen nuevos nombres que han tomado el relevo para continuar con una actividad tan lucrativa como destructiva. Durante unos años, a principios de esta década, se vivió un período de calma que llevó a la Policía a hablar del desmantelamiento de los grandes clanes de narcos barbanzanos y de las infraestructuras que utilizaban para sus negocios. Pero la sombra del tráfico de drogas nunca dejó de planear sobre la comarca y los últimos acontecimientos lo demuestran.

No en vano, pese a tratarse de una investigación a gran escala con una treintena de detenidos, Barbanza tenía un peso importante. Uno de los vecinos para los que se ha decretado el ingreso en prisión, junto a su hijo, es un hostelero de Boiro, y hay otras personas de su entorno implicadas. Además, el Siempre Cacharelos, que fue interceptado cuando, supuestamente, se dirigía a un punto concertado para recoger el cargamento de cocaína y traerlo a tierra, tiene su base en el puerto de Ribeira.

Detenciones recientes

La operación de esta semana, denominada Barranca Bermeja, también ha servido para evidenciar que los vínculos del norte de la ría de Arousa con los clanes del sur siguen siendo fuertes, un hecho constatado también con otras recientes detenciones. Uno de los nombres propios que se han asociado al narcotráfico en Barbanza en los últimos años es el de Francisco Pérez Rivas, que el pasado mes de julio fue detenido en Colombia y al que se acusa de trabajar para la organización presuntamente liderada por el cambadés Sito Miñanco.

Pérez Rivas ha aparecido vinculado a las principales actuaciones contra el tráfico de drogas que se han desarrollado en los últimos años en la comarca. En el 2014, en el marco de la operación Rufus, la Policía desarticuló una red de distribución de estupefacientes en Ribeira que presuntamente lideraba, y también fue detenido en el 2016 en la operación Globos como el presunto cabecilla de una organización que trató de importar 1.300 kilos de cocaína desde Venezuela.

Ese mismo año, se desmanteló otra red de distribución de cocaína y heroína en A Pobra con ramificaciones en el otro lado de la ría, concretamente en Vilagarcía, de donde era uno de los detenidos por un alijo de 250 kilos de coca que se incautaron en una empresa maderera de Lousame.