El Praia do Touro llevó a la virgen del Carmen en la procesión que surcó las aguas de la capital barbanzana
05 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Melenas al viento, tachuelas, solos de guitarra y un lema que se cumplió al pie de la letra: «Los roqueros nunca mueren». Medina Azahara fueron los encargados de realizar un viaje por los grandes éxitos de los años 80, periplo al que se unieron vecinos de toda la comarca que se dieron cita en una plaza de España en la que no cabía un alfiler.
Aunque peinen canas, y los años pasen inclementes para el común de los mortales, los andaluces hicieron gala de su inconfundible rock, ese estilo entre Deep Purple y Rainbow con toques flamencos que los llevó a conquistar las listas de éxitos. Conocidos en todo el país por su Necesito respirar, el público disfrutó de un himno que ha trascendido a los años y que ha madurado con los años. Todo tiene su fin, El cielo a tus pies y Hay un lugar fueron los otros temas que un público entregado coreó hasta la despedida de los cordobeses.
Procesión marítima
Pocos recuerdan una procesión marítima igual de concurrida que la celebrada ayer en honor a la Virgen del Carmen. Más de una decena de arrastreros, que estuvieron acompañados por un gran número de barcos de menor tamaño, escoltaron a la patrona de los marineros en su jornada de homenaje.
El Praia do Touro, de la armadora Lijó Pesca, fue el encargado de transportar la imagen de la virgen por aguas de la ría en una embarcación debidamente engalanada para la ocasión.