Las quejas de los usuarios llevaron a la Administración a tomar medidas
05 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las carencias más importantes que tenía el puente de Ceilán, que une los municipios de Noia y Outes, quedó solucionada hace 11 años, cuando la entonces Consellería de Política Territorial decidió instalar iluminación en todo el trazado. Las numerosas quejas de los usuarios de la vía, así como de distintos grupos políticos, unidas al hecho de que era la única infraestructura de la provincia de este tipo que carecía de un sistema de alumbrado fueron razones suficientes para que la Xunta decidiese acometer esta actuación, y así mejorar la seguridad vial en este viaducto.
Además, esta medida se hacía necesaria después de que se hubiesen registrado varios accidentes de circulación, algunos de los cuales tuvieron relación con la falta de visibilidad.
Una vez aprobado el proyecto, los trabajos se acometieron con bastante celeridad y no fue preciso cortar la circulación, ya que se trabajó primero sobre un carril y luego sobre el otro.