Sardina y xouba reinan en su regreso a los mercados pese a su alto precio

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

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El coste medio en las plazas, entre 7 y 10 euros, duplica o triplica la cotización en lonja

03 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos semanas en las que las sardiñadas, en el mejor de los casos, tuvieron que transformarse en jureladas, como ocurrió en las fiestas patronales de Outes el pasado 22 de julio, sardina y xouba han regresado a los mercados, al decretar la Secretaría General de Pesca el fin de la prohibición para su captura. Ahora vuelven a ser las reinas de las plazas de abastos, con una clientela deseosa de recuperar el tiempo perdido en el consumo de estos clásicos estivales, pero, eso sí, a unos precios que no están al alcance de todos los bolsillos.

El kilo de sardina oscilaba ayer entre los 7 y los 8 euros en los mercados de la comarca, aunque alguna de menor tamaño podía conseguirse por 5 o 6; mientras que la xouba rianxeira se pagaba de manera casi uniforme a 10. Sin embargo, su coste no retraía a los consumidores porque, como explicaba la pescantina María Dolores Mayán, «a xente tiña moita gana».

Los responsables de la mayoría de los puestos subrayaron que las ventas están siendo elevadas y quienes desde el otro lado del mostrador se acercaban a mirar el producto destacaban su calidad. Entre los clientes que ayer por la mañana acudieron a la plaza de Ribeira estaba un conocido empresario de hostelería, Manuel Sanmiguel, quien incluyó la sardina en su cesta de la compra: «Esta é da boa», subrayó.

Muy satisfecha estaba también la placera boirense Irene Ríos, quien a última hora de la mañana afirmaba haber despachado 60 kilos, entre sardina y xouba: «Acabeina toda».

La especie capturada por la flota del xeito de Rianxo tiene especial tirón entre los clientes, como afirmaba la pescantina Mónica Luna. Quizás esa sea la causa de que su valor, tradicionalmente elevado, sea en este momento aún más superior a lo habitual.

Notable incremento

A la gran demanda de estas especies pelágicas se une su escasez, dado que el cupo concedido a la flota es muy ajustado, y ya se sabe cómo actúa el mercado en estos casos. Al examinar las cotizaciones de ambas especies en las lonjas se observa que el precio se duplica o triplica entre la subasta y el mercado.

Según la información recabada en las rulas, la sardina se pagó el lunes a una media de 2,89 euros en Ribeira y a unos 2 en Portosín. A este importe hay que añadir el IVA que abonan los compradores y otros incrementos que pueden aplicar los intermediarios. Al final, el producto en las plazas de la comarca se cotizaba a 7 u 8 euros. Cabe señalar que en ninguna de ambas cofradías abundaron los kilos. En Ribeira fueron únicamente 210, mientras que la cantidad fue un poco más elevada en Portosín, donde ayer se alcanzaron los 5.000.

Más notoria es la escalada de precios que experimenta la preciada xouba de Rianxo. Según los datos oficiales, la cotización media en la rula fue de 2,06 euros, tanto el lunes como ayer. Aunque el producto ha subido en los mercados hasta los 10 euros, cabe señalar que la cotización media de la lonja es justo la mitad que la registrada el 12 de julio, la última jornada antes de que se decretara el cierre de la pesquería, cuando se pagó a 4,12.

Una veintena de embarcaciones se están dedicando a la captura de xouba y la cantidad de kilos que llegan al recinto de subastas se sitúan en los 390.

Este producto estrella de Rianxo no solo tiene tirón en la comarca, sino que también cotiza al alza en otros mercados.

Los cerqueros pueden capturar unos tres mil kilos a la semana

Hasta el 30 de septiembre, los cerqueros disponen de una cuota de 900 toneladas y en la actualidad pueden coger unos tres mil kilogramos a la semana. Según indicó un representante del sector, hay unos 140 barcos que en este momento pueden coger sardina, aunque cabe señalar que muchos de ellos no se están dedicando a esta especie.

El escaso cupo se ha visto todavía más reducido porque, explica un profesional, «pasámonos no primeiro semestre». El sector afirma que «isto é unha ruína», al tiempo que considera que, con la escasa cantidad de kilos que pueden cogerse «o prezo é bastante baixo».

En cuanto a la cantidad de sardina, diversos armadores consultados aseguraron que «hai días que aparece e outros que non». Cuando la jornada de trabajo es buena y la especie pelágica cae en la red, hay que devolver una importante cantidad al mar.

La mayoría de las embarcaciones que se están dedicando ahora a su captura son gallegas, mientras que otras flotas del Cantábrico participan en la campaña del bonito.