Campamentos para conciliar y aprender sin dejar de divertirse

Sergio Romero / A.G. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Más de un millar de escolares participan en los programas estivales promovidos por los ayuntamientos

31 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La llegada del verano y el consiguiente fin del curso escolar suponía un contratiempo al que muchos progenitores no encontraban solución. Casas de familiares, de amigos e incluso de algún vecino solidario se han llegado a convertir en el hogar de sus hijos durante la temporada estival. Para tranquilidad de sus allegados, eso ha dejado de ser un problema a día de hoy con la puesta en marcha de los campamentos de conciliación.

Durante la última década, en los concellos de Barbanza y alrededores se han ido creando, paulatinamente, espacios recreativos, zonas acondicionadas en las que los más pequeños pueden disfrutar de sus vacaciones bajo la supervisión de un monitor. Este año ya son más de un millar los niños que, nada más soltar el lápiz y el papel, se sumergieron en actividades deportivas, obradoiros de manualidades y numerosas excursiones a los rincones más curiosos de las localidades próximas.

Uno de los concellos que más niños acoge es Ribeira. Este verano, entre Xoga con Nós, Verán Rechinchán y el Camp of Cultural Summer dan cabida a más de 180 niños en estos programas de conciliación. Además, a estos hay que añadir un campamento deportivo, así como multitud de actividades más. Juntos suman una oferta de más de 300 plazas.

Sin llegar a las cifras de la capital barbanzana, el municipio de A Pobra do Caramiñal también cuenta con una importante cantidad de matriculados. La localidad pobrense ha cubierto el cupo y cuenta con 200 inscritos que se divertirán en las instalaciones del colegio Salustiano Rey durante todo el verano. Otros dos centenares de chavales pasarán sus vacaciones en el centro escolar Castelao, de Rianxo.

Todos suman

Otro de los concellos que cada año se implica en la causa es Boiro. En el parque de A Cachada, casi 200 niños se lo pasan en grande con diferentes juegos y espectáculos, al tiempo que alimentan su mente con, por ejemplo, actividades medioambientales. Además, en el municipio se ofrecen otros programas, como son el campamento tecnológico, dónde se trata la robótica, la impresión en 3D y el Scratch, y talleres en las parroquias de Cabo de Cruz y Escarabote.

En Porto do Son, la Movida Urbana celebra una nueva edición. Desde el polideportivo de Santa Irene y los núcleos de Portosín y Xuño, alrededor de 350 chavales pasan las mañanas de julio y agosto entre juegos populares y paseos por la zona. Por otro lado, los niños noieses tampoco paran en sus vacaciones de verano. Durante estos dos meses, medio centenar de chicos y chicas participarán en estas actividades. Adicionalmente, un año más, Lousame Concilia acoge a 40 niños de la localidad de entre 3 y 12 años durante el período estival.

Primera fase

La primera fase de algunos de estos campamentos llega a su conclusión ahora, coincidiendo con el inicio del mes de agosto. Sin embargo, para quienes continúen en ellos quedan todavía muchas dosis de diversión y momentos en los que compartir experiencias. Ante todo, los campamentos son una forma divertida de pasar el verano y, al mismo tiempo, una ocasión única para hacer nuevas amistades.