Las capturas de pulpo en Barbanza suponen la mitad que hace un año

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La lonja de Ribeira lidera la venta de cefalópodo en Galicia pese a la mala campaña

30 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nadie imaginó que, en lonja, el kilo de pulpo llegara a 15,40 euros, como ha sucedido en Ribeira desde que el pasado 2 de julio abrió la campaña, o que la cotización media rozase los 11 euros, como ocurre en Porto do Son. Ningún profesional del mar hubiera pronosticado que el cefalópodo, rey de los entrantes, las raciones y de muchas comidas con familiares y amigos, acabaría convirtiéndose en un artículo de lujo y con un coste similar al de algunos mariscos. Sin embargo, la escalada de precios se ve empañada por las escasas capturas. La cantidad de producto que pasó por las lonjas de Barbanza en las cuatro semanas transcurridas desde la conclusión de la veda, según los datos de Pesca de Galicia es menos de la mitad que en el mismo período del 2017.

La subasta en las rulas de Ribeira, Muros, Porto do Son y Lira está por debajo de los 40.000 kilogramos, cuando en el pasado ejercicio rondó los 83.000. La escasez de cefalópodo es un problema que se extiende al conjunto de Galicia y los datos sobre ventas así lo atestiguan. En lo que va de julio se han comercializado 102.000 kilos, mientras que en el año anterior la cifra se elevó hasta los 226.453.

La falta de pulpo constituye un auténtico problema para los profesionales que prácticamente todo el año se dedican a su comercialización. La flota dedicada a capturarlo ha descendido. En localidades como Porto do Son, donde solo se han subastado hasta ahora poco más de 1.600 kilogramos, el patrón mayor, Tomás Fajardo, explica que únicamente cuatro embarcaciones van en busca del cada vez más esquivo cefalópodo.

Un referente

Incluso en estas adversas circunstancias, la rula de Ribeira continúa siendo un referente a nivel gallego en lo que a descargas de pulpo se refiere, duplicando la cantidad que ha llegado a la de Bueu, que ocupa el segundo puesto seguida de Vigo.

El presidente de la Federación de Confrarías de A Coruña y patrón mayor de Muros, Daniel Formoso, manifiesta que «a campaña está indo mal. As embarcacións están collendo pouca cantidade e o único que compensa un pouco é o prezo».

Algunos profesionales también reconocen que existe cierta picaresca y afirman que eso tampoco favorece al recurso. Una mayor vigilancia y un período de veda más prolongado es lo que proponen algunos. Por su parte, otros consideran que si esta pesquería cierra durante demasiado tiempo puede existir una excesiva presión pesquera sobre otras especies.

En lo que parece existir una coincidencia es en que el consumo de este producto ha experimentado un importante crecimiento, que se acentúa con el descenso de las unidades.

Al iniciarse la campaña, algunos profesionales aventuraron que los precios no tardarían en bajar. Explicaban que el cefalópodo que llegaba a tierra era demasiado pequeño y que carecía de salida para los mayoristas, que compran grandes cantidades para congelar y distribuir a los grandes mercados. Indicaban que eran unidades que básicamente tenían salida para fresco.

Sin embargo, las semanas transcurren sin que las cotizaciones bajen el acelerador. En las plazas de abastos, las ventas son reducidas porque, aunque se trata de un producto muy popular, los vendedores reconocen que los clientes no están dispuestos a pagar grandes cantidades.

Cuando se le pregunta al naseiro muradano Primitivo Pedrosa por la cantidad de pulpo afirma: «Hai moi pouco». Pese a esto, no es pesimista sobre el futuro de esta pesquería porque, afirma: «É unha especie que recupera de xeito relativamente rápido. Cunha boa xestión do recurso podería mellorarse moito».

El muradano reconoce las dificultades existentes y habla por lo que sucede en su embarcación: «Somos dous e traemos 20 ou 30 quilos, pero faise un gran esforzo pesqueiro». Explica que la cantidad de horas que los profesionales están en el mar es muy superior a épocas en las que las capturas eran mucho mayores: «Moitas unidades devólvense ao mar porque son polbos pequenos. Cun mes máis de veda habería máis cantidade».

Para compensar las bajas capturas de cefalópodo, este naseiro, al igual que otro, también captura nécora: «E así danos para ganar un xornal».