Taragoña volvió a ser escenario del desfile motorizado más enxebre

La Voz

BARBANZA

carmela queijeiro

Una veintena de matraquillos formaron una caravana que fue de Campo Maneiro a la playa de A Torre y, después, a Campo de Pazos

29 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un festival de música, pero el Antrospinos de Taragoña también ha logrado traspasar fronteras por la singularidad de una de las actividades incluidas en su cartel. Se trata de la matraquillada, una caravana de vehículos agrícolas que, engalanados y cargados de vecinos, recorren la parroquia rianxeira sembrando diversión. El enxebre desfile partió, como viene siendo habitual, de Campo Maneiro, para dirigirse después hacia la playa de A Torre, donde los participantes realizaron una primera parada que aprovecharon para reponer fuerzas y apagar la sed. Tras un segundo trayecto, los matraquillos aparcaron en el entorno de Campo de Pazos, donde fueron recibidos por los acordes musicales de De la Cruz Show.

Como en años pasados, los participantes en esta singular caravana derrocharon imaginación a la hora de engalanar sus vehículos. Algunos emplearon flores, otros recurrieron a flores y guirnaldas, otros se decantaron por ramas e incluso hubo quien agarró la sombrilla de la playa para hacer frente a un sol que, pese a que se resistió un poco por la mañana acabó brillando durante el desfile.

Estaba previsto que el colofón de la jornada fuera musical, con el gran concierto de esta edición, la undécima, del festival Antrospinos.