Las deudas del Estado con Barbanza

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La inversión en las obras pendientes supera los diez millones y entre ellas figuran la comisaría ribeirense, la adecuación de A Ribeiriña o el paseo sonense de Caveiro

26 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El cambio de Gobierno en Madrid ha motivado que varios alcaldes de la comarca, con cuyos ayuntamientos el Estado tiene cuentas pendientes a nivel de inversión, muevan ficha para que sus demandas no caigan en el olvido. Cabe señalar que ninguna de las obras reclamadas figuran en los presupuestos que el PP dejó aprobados para este ejercicio. Sin embargo, las referencias de los socialistas a su futuro proyecto económico no dejan de sucederse y los mandatarios buscan subsanar las carencias del pasado poniendo al tanto de las necesidades existentes al Ejecutivo que capitanea Pedro Sánchez.

Uno de ellos es el ribeirense Manuel Ruiz, quien se ha interesado por saber qué sucederá con la obra de la comisaría, pendiente desde el 2009. El regidor explicó que mantuvo un encuentro en Madrid con responsables de la Dirección General de la Policía, quienes le aseguraron que su construcción es una de las prioridades. El horizonte que se bajara en la actualidad es el 2019, aunque anteriormente ya se había hablado del 2015.

Por lo que respecta al desembolso económico, la cuantía estimada de la nueva sede policial es de 3,5 millones. Cabe subrayar que los terrenos son de propiedad municipal y fueron cedidos hace varios años.

Las actuaciones demandadas por las Administraciones locales tienen un coste superior a los diez millones de euros y lo cierto es que todas ellas son mejoras comprometidas hace ya varios años que o bien quedaron inconclusas o en las que nunca llegó a colocarse ni siquiera la primera piedra.

Explanada en A Pobra

Una de las reivindicaciones existentes en A Pobra es el adecentamiento de la explanada que ocupaba La Onza de Oro. Costas recuperó el terreno y la antigua conservera fue demolida, pero el recinto está vallado. El propósito del ejecutivo es que se habilite en el lugar un área de esparcimiento y, mientras tanto, el alcalde propone: «Polo menos deberían acondicionar a zona e abrila ao uso público».

A esto deben añadirse las gestiones con Costas para lograr la cesión de las antiguas fábricas del barrio de Os Cataláns, una cuestión que aún sigue en el aire.

Por su parte, el regidor boirense, Juan José Dieste, comenta que el Concello ha vuelto a solicitar el 1,5 % de Fomento para fines culturales con el propósito de invertir el dinero en la rehabilitación del pazo de Goiáns.

Existe, sin embargo, otro compromiso que, señala Dieste, lleva tiempo en el debe del Estado para con el municipio. Se trata de la obra del paseo de Esteiro, con una inversión cercana a los tres millones. El mandatario recuerda que había otros accesos peatonales comprometidos, pero que el Ayuntamiento decidió acometer por su cuenta algunas de estas intervenciones.

Juan José Dieste reconoce que, tal y como están las cosas, seguramente será difícil que el proyecto llegue a materializarse en su totalidad, pero continúa insistiendo para que la Administración central lo tenga presente.

También un paseo es lo que demanda el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, quien explicó que en los últimos días abordó el asunto con Rafael Eimil: «Para saber como está a situación e que posibilidades existen de que poida facerse a intervención».

La senda peatonal de la que habla es la de Caveiro, que uniría Noal con el instituto de enseñanza secundaria sonense. La longitud sería sensiblemente inferior a los dos kilómetros.

Aunque no se trata de una inversión, Luis Oujo también menciona que está pendiente la reducción de la franja de servidumbre de protección en varios núcleos: «Isto é algo que preocupa a moitos veciños e no que tamén está implicado o Goberno central».

Y es que, a las obras, los mandatarios también suman otro tipo de actuaciones que acumulan años de espera y cuya resolución depende del Estado.