«La mano se me hinchó muy rápido y tenía dificultades para respirar»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El ribeirense José Manuel Sanlés tuvo que ser atendido en el hospital tras sufrir el ataque de varias velutinas

24 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no es alérgico al veneno de las avispas, el ribeirense José Manuel Sanlés no se libró de sufrir las consecuencias de un feroz ataque de velutinas, que provocaron que tuviera que ser atendido en el hospital del Barbanza el pasado domingo por la tarde. El joven de Castiñeiras estaba desbrozando una finca en la parroquia de Aguiño, en las inmediaciones de la carretera que conduce a Couso, cuando notó que algo le tocaba la mano.

«Al principio, pensé que eran los restos de la maleza que estaba cortando, que me habían caído encima de los brazos, pero luego ya vi que había un enjambre con unas avispas enormes que me habían atacado», recordó. En escasos segundos, su cuerpo comenzó a reaccionar a las picaduras: «La mano se me hinchó muy rápido y tenía dificultades para respirar».

No se lo pensó dos veces y se fue directamente al hospital comarcal, puesto que cada vez se encontraba peor y, además, las velutinas también le habían pinchado en la cabeza. «Cuando llegué a Urgencias tenía la mano hinchadísima, desde la muñeca hasta los nudillos, y era un dolor insoportable, como si me quemara», apuntó el joven ribeirense, que tuvo que recibir un tratamiento a base de antihistamínicos y antiinflamatorios. Además, también le recomendaron que vigilara la hinchazón durante las siguientes 24 horas, puesto que podría ser grave si continuaba creciendo.

Afortunadamente, gracias a la medicación, comenzó a remitir el efecto del ataque de las avispas, aunque ayer todavía tenía la mano bastante afectada. «Yo lo que quiero es avisar a todo el mundo de que tenga cuidado porque allí hay un enjambre y son muy peligrosas», recomendó José Manuel Sanlés.

Actuar lo más rápido posible

Desde el servicio de Urgencias del hospital de Barbanza reconocieron que, por el momento, no han tenido que atender a muchos vecinos por ataques de velutinas, aunque también apuntaron que la gran mayoría acuden directamente a los centros de salud.

Recordaron que, ante una reacción alérgica a la picadura de una avispa, hay que dirigirse urgentemente a las instalaciones sanitarias más cercanas, que normalmente son los ambulatorios, en donde el afectado puede recibir tratamiento anafiláctico.

Los equipos de emergencias están retirando al día una treintena de nidos en la comarca

Los miembros de las distintas agrupaciones de Protección Civil de la comarca llevan varias semanas en las que no paran de retirar nidos de avispas velutinas. Entre todas las brigadas de emergencia quitan una media de una treintena al día, y temen que esta situación seguirá agravándose con el paso del tiempo.

«Como este ano estivo chovendo durante todo xuño, retrasouse un pouco a aparición de niños, pero desde que veu o bo tempo non paramos, estamos en pleno apoxeo», explicaron desde el GES de Muros, cuyos profesionales eliminaron ayer un nido secundario, el primero de la temporada, puesto que estos suelen aparecer mucho más tarde.

También el personal del GAEM está a pleno rendimiento estos días, en los que han llegado a retirar hasta una decena por jornada. «Ahora están por todos los lados. El año pasado no había en Corrubedo y ahora no paramos de ir allí, pero también a Aguiño, Palmeira, Ribeira...».

Localización

Alpendres, voladizos de edificios, cobertizos o porches son los lugares donde suelen poner los huevos las avispas reinas, aunque los miembros de Protección Civil ya han visto de todo a la hora de retirar estos nidos, una tarea que preferiblemente se hace al anochecer, pero que, debido al gran número, han tenido que llevar a cabo a lo largo del día.

También recuerdan que los vecinos deben llamarlos cuando vean alguno y que no deben eliminarse las trampas que se han colocado en muchos municipios.