El Concello de A Pobra instaló medidores de radón en todas las instalaciones educativas
BARBANZA
Controlar las posibles concentraciones de radón que hay en los nueve centros educativos del municipio es el objetivo de la nueva iniciativa que acaba de poner en marcha en Concello de A Pobra, que ya ha colocado medidores en dichas instalaciones. El alcalde, Xosé Lois Piñeiro, explicó que la idea surgió hace unos meses, durante una charla que se impartió en el municipio sobre los peligros para la salud que conlleva la acumulación de este elemento químico.
Por este motivo, el gobierno local decidió ponerse en contacto con los responsables del Laboratorio de Radon de Galicia, dependiente de la Universidade de Santiago, cuyos investigadores serán los encargados de analizar los resultados que se obtengan en los colegios pobrenses dentro de tres meses, una actuación cuyo coste rondará los 4.000 euros.
Además, también se llevarán a cabo mediciones en algunas viviendas particulares, para conocer los lugares del municipio que están más expuestos a sufrir concentraciones de este gas noble, que según varios estudios puede estar detrás del origen de algunos tipos de cáncer. Además, este año entró en vigor una normativa europea que sitúa el límite permitido 300 becquerelios por metro cúbico.