La rapa del monte A Curota remontó el vuelo, pero tiempo después acabó desapareciendo
18 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un cuarto de siglo, cuando el curro de As Canizadas, que en el pasado había congregado a miles de personas en el monte A Curota, llevaba más de un lustro sin celebrarse, el Concello de A Pobra hizo un intento por recuperarlo. Tal día como hoy de 1993, un grupo de ganaderos se reunían en el recinto para, ante un nutrido grupo de espectadores, proceder a la rapa y marcaje de los animales trasladados previamente hasta el curro. La actividad tenía lugar en el marco de una fiesta, al estilo de romería, con comida campestre y diversas actividades lúdicas.
El espectáculo regresó al monte A Curota en años posteriores, pero había quedado gravemente tocado. De hecho, a partir de entonces el curro tuvo sus altibajos y sus paréntesis, en ocasiones vinculados a conflictos entre comuneros y ganaderos. El Concello pobrense trató nuevamente de poner paz con una nueva fiesta, la exaltación de la carne de potro, pero tanto esta como el curro acabaron desapareciendo.