La Solitaire engrandece Portosín con la regata más dura del mundo

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Cerca de medio centenar de barcos arribarán el 5 de septiembre a la ría de Muros-Noia, después de completar más de 900 kilómetros desde Francia

13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un barco, un patrón y cientos de millas hasta llegar a meta. Ese podría ser un breve resumen de la que es para muchos la regata más dura del mundo. La Solitaire Urgo Le Figaro alcanzará su 49 edición visitando la ría de Muros-Noia, concretamente Portosín, a donde arribarán cerca de medio centenar de embarcaciones el próximo 5 de septiembre.

La competición, una de las más relevantes de la vela mundial, fue presentada ayer en el Real Club Náutico de Portosín, a cuya sede acudieron las personalidades que han logrado que la cita recale en estas latitudes. El primero en tomar la palabra fue el presidente de la entidad, Jorge Arán, que destacó el «privilegio de ser parte de una regata de esta magnitud. Será un honor recibir a todos los participantes después de casi 500 millas navegando».

La Solitaire Urgo Le Figaro consta de cuatro etapas y Portosín será el punto final de la segunda y el de partida de la tercera. La primera jornada, de 570 millas náuticas, irá desde Le Havre hasta Saint-Brieuc. Todos los participantes llevarán el mismo barco, un Beneteau Figaro. «El factor máquina es cero, el humano el 100 %», apuntó el comodoro del club sonense, Fernando González. El 2 de septiembre, a las 14.00 horas, saldrán las embarcaciones desde la costa francesa para llegar a Portosín. Serán más de 500 millas náuticas, cerca de 1.000 kilómetros, en los que deberán atravesar el siempre complicado golfo de Vizcaya.

Tres días

Los participantes necesitarán tres días para llegar a la ría de Muros-Noia, donde descansarán tres noches antes de volver a altar mar. Se espera que más de un centenar de personas acompañen a los participantes, entre familiares, miembros de equipos y prensa internacional.

Después del mediodía del 8, las embarcaciones partirán hasta la localidad francesa de Saint Gilles Croix de Vie, donde se encuentran los astilleros Beneteau, punto desde el que se cerrará la competición el día 13 con una última etapa de 165 millas.

El director de la regata, Mathieu Sarrot, no dudó en acudir a Portosín para destacar que la ría de Muros-Noia cuenta con las condiciones idóneas para ser sede de La Solitaire. El francés afirmó que incluso campeones de la vuelta al mundo habían puesto a La Solitaire como la competición más dura del mundo y destacó que, en las más de 1.000 millas que deberán recorrer, solo podrán dormir una hora al día: «Cada decisión es determinante».

Teresa Villaverde, que ejerció como presidenta de la asociación de A Ría da Estrela, destacó el trabajo en equipo de todos los alcaldes para traer una cita de este calado a la zona. «Para estar en el mapa tenemos que ir todos juntos», destacó la también alcaldesa de Lousame, quien apuntó que durante la jornada del día 7 los participantes recibirán la compostela.

El último en tomar la palabra fue el presidente de Portos, José Juan Durán, que reconoció la importancia de la competición y el empeño de la Xunta por colaborar con el deporte náutico.