Ignacio González Montes: Un luchador de primera división

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

El empresario situó la conservera familiar en puestos de liderazgo en el sector

11 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde pequeño, Ignacio González Montes vivió vinculado a la industria conservera, «nació entre latas», subrayaba ayer uno de sus allegados. No solo recogió sin titubear el testigo del negocio familiar que había fundado su abuelo, sino que tuvo el empuje necesario para situarlo en puestos de liderazgo. Así lo recordaba ayer el secretario general de Anfaco, Juan Vieites, quien lo definía como un histórico del sector y destacaba la posición de predominio que la marca tiene en mercados como Portugal o los países árabes.

Vieites elogió su capacidad de trabajo y su preocupación por la industria conservera, señalando que el presidente de la firma Ignacio González Montes también participaba activamente en los debates planteados en Anfaco.

El industrial supo hacer frente a momentos adversos para conseguir aumentar el valor de la empresa, incluso cuando la recesión económica golpeaba con dureza. El negocio, que había comenzado con una factoría en Palmeira, acabó trasladándose al polígono de Couso y ampliándose posteriormente con la construcción de otra nave en Corrubedo.

Como digno heredero de su padre -apodado Peitiños- que hizo historia en el Celta contribuyendo, en 1936, al ascenso de los celestes a Primera División, Ignacio González Montes siempre peleó entre los grandes.

Tenaz y disciplinado

Quienes lo han tratado estrechamente lo definen como un hombre tenaz y disciplinado. Afrontó las adversidades y la compañía fue creciendo, para situarse en la actualidad con una facturación de 85 millones de euros y acometer una ampliación con la compra de 30.000 metros cuadrados de terrenos colindantes.

Hombre de carácter abierto, entre sus personas más cercanas figura el senador José Luis Torres Colomer, quien ayer, camino del tanatorio ribeirense Los Dolores, se refería a Ignacio González como «un amigo entrañable».

Criados ambos en Palmeira, aunque sus edades difieren, muchas fueron las ocasiones en las que coincidieron durante la juventud, lo que propició su amistad posterior. Torres Colomer explica que era un apasionado del deporte. De hecho, en su juventud jugó en Compostela y como golfista consiguió diversos trofeos, como la copa de oro de La Toja. Le gustaba la pesca submarina y formó parte de la tripulación del velero de José Luis Torres en la regata Rías Baixas.

El entierro

Este empresario de raza, como recuerdan todos a Ignacio González Montes, falleció el lunes a los 80 años de edad. Sus restos mortales recibirán sepultura hoy en el cementerio de Palmeira.

La comitiva fúnebre partirá del tanatorio de Xarás, al que destacados empresarios de la comarca han acudido para presentar sus condolencias a la familia, a las 11.30 horas.

El sábado está previsto que se oficie un funeral, que comenzará a las cinco y media de la tarde en Palmeira.