La maldición herculina tumbó a un Cabo que buscará la reacción

s. Gómez

BARBANZA

MARTINA MISER

La octava posición lograda obliga a la bancada de la Liga Euskolabel a buscar una reacción con celeridad

09 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A Coruña se ha convertido en terreno maldito para Cabo da Cruz. Después de firmar un séptimo puesto en la regata del sábado, los de Beni Silva fueron incapaces de despejar fantasmas en la jornada ayer. La octava posición lograda obliga a la bancada de la Liga Euskolabel a buscar una reacción con celeridad para seguir enganchada a la segunda tanda de la competición.

«A frustración do sábado afectounos. Non fomos capaces de adaptarnos ás condicións do mar. Temos máis que dicir, o equipo está ben fisicamente», apuntó un Beni Silva que informó que incluso se les habían roto dos remos: «Os largos de popa foron un inferno».

El conjunto crucense apostó por revertir la situación y recuperar las sensaciones del arranque liguero: «Temos que intentar corrixir e darlle tempo para limar eses puntos fracos. Isto acaba de comezar e hai que manter a calma e non desesperarse. Sabemos que os rivais son duros, e non podemos darlles vantaxe». Las siguientes paradas de los boirenses serán sábado y domingo en San Sebastián y Castro Urdiales.

Liga gallega

La tripulación que sigue creciendo poco a poco fue la de Puebla, que finalizó quinta en Coruxo, lo que aupó al bloque a la sexta posición de la general. No tuvo la misma suerte Rianxo, que dio un paso atrás después de la extenuante regata de Vilagarcía.

«Non foi demasiado boa para nós, pero temos que seguir loitando coas bancadas da segunda quenda», apuntó el presidente del bloque rianxeiro, un Ramón Vicente que destacó el esfuerzo que están haciendo los remeros a pesar de las bajas: «Temos que ir xornada a xornada. Falta xente, non temos cambios e iso nótase».

Vicente reconoció que aún les falta aclimatación al campo de regatas vigués, aunque no es excusa para el séptimo puesto.