La desesperación cunde entre los naseiros por la escasez de pulpo

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los profesionales auguran una mala campaña, aunque dicen que hay mucha cría

06 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Pouco polbo e moi pequeno», afirmaba ayer un naseiro ribeirense. Su resumen sobre los primeros compases de la campaña es idéntico al que hacen otros profesionales de Arousa norte y de la ría de Muros-Noia. La veda acaba de finalizar, pero el sector está desesperado por la escasez de cefalópodo. Un marinero muradano expresa su fatalismo que, dice, es compartido por buena parte de sus compañeros: «A flota que depende do polbo ten os días contados».

Sin excepción, los naseiros comentan que deben devolver al mar la mayor parte de las capturas porque los ejemplares pesan menos de un kilogramo: «Hai moita cría», precisa el ribeirense Ventura Iglesias, y el muradano Primitivo Pedrosa subraya: «Atopamos exemplares coa cabeza moi grande, polo que pensamos que son femias ovadas».

Vedas muy cortas

Profesionales de Muros, cuya cofradía siempre ha defendido la necesidad de establecer vedas más prolongadas, están convencidos de que el poco tiempo que se deja para la recuperación de la especie es la causa de su escasez: «Arrastramos paros insuficientes e estase chegando ao fondo». Alguno, incluso, recordaba ayer al presidente de la agrupación de artes varias fallecido esta semana, Diego Vázquez, quien llevaba tiempo alertando sobre las consecuencias de la sobreexplotación del cefalópodo.

Excepcionales son las embarcaciones que llegan a tierra con el tope, fijado en 30 kilos por tripulante y otros tantos por barco. La primera jornada, hubo naves que solo fueron capaces de capturar 10 kilos de los 90 autorizados. Los afortunados que algún día sí han conseguido coger el cupo tampoco son optimistas: «Se a primeira semana temos tantas dificultades para conseguilo, para a seguinte non haberá nada».

El arranque de la campaña del 2017 fue malo, pero el de esta se presenta todavía peor. El miércoles, por la rula de Ribeira solo pasaron 4.217 kilos, lo que supone 1.487 menos que en la misma jornada del pasado ejercicio. La situación todavía es peor en Muros, porque durante el miércoles únicamente hubo 1.100 kilos en la lonja. El día anterior ni eso, 822.

Por el contrario, los precios son todavía más elevados que en el inicio del 2017. Los ejemplares de tamaño pequeño, de un kilo, se subastan en Muros a 9,50 euros el kilogramo y los grandes, a 13,80. En Ribeira, la cotización mínima es de 8 euros el kilo y la máxima, de 14,60. Cuando comenzó la campaña del 2017, el precio máximo osciló entre los 10,90 euros de Muros y los 11,15 de Ribeira. Los valores más bajos eran la mitad de los actuales, entre 4 y 6 euros.

Sin embargo, el alto precio tampoco compensa debido a la escasa cantidad que logra cogerse: «A carnada das 300 nasas cústame 25 euros e hai que pagar o combustible e os seguros».

El kilogramo de cefalópodo cuesta lo mismo que la nécora en el mercado de Ribeira

A 15 euros el kilo vendía ayer el pulpo en la plaza de Ribeira la pescantina Bea Maneiro, el mismo precio al que tenía la nécora, cuya campaña comenzó junto con la del cefalópodo. Eso sí, eran piezas de buen tamaño, alguna cercana a los dos kilos. En otro puesto podía encontrarse a 10 y 12 euros.

Sin embargo, eran muchos los puntos de venta que carecían de uno de los productos con mayor demanda en esta época, especialmente entre los veraneantes que acuden a la comarca. Al preguntarle a la placera Mónica Luna las causas por las que no tenía cefalópodo, manifestaba: «A este precio, yo no lo traigo».

Algunos marineros tienen dudas de que esta elevada cotización vaya a mantenerse. Afirman que los ejemplares son demasiado pequeños y que no interesan a compradores de frigoríficos, que son los principales clientes de las rulas: «Son pezas que están ben para a praza, pero non para os maioristas e van deixar de collelo», afirmaba un armador.

En la cuerda floja (Sálvora)

Lo que sucede con el pulpo desde hace un par de años debería analizarse. Algunos afirman que se está produciendo una especulación por parte de los mayoristas y que esa es la causa de que los precios se hayan disparado de manera desproporcionada. Otros indican que hay mucho mercado fuera de los cauces legales, hecho al que atribuyen la escasez de producto. Lo cierto es que una pesquería importante está en la cuerda floja.