Ruiz aboga por una autoridad portuaria propia en el debate del estado de Ribeira

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

La oposición reclamó suelo industrial, la circunvalación y medidas para impulsar el comercio y el turismo

29 jun 2018 . Actualizado a las 22:33 h.

La corporación de Ribeira protagonizó la noche del jueves un pleno sin precedentes en la comarca: un debate sobre el estado de la ciudad, al estilo de las sesiones de este calado que tienen lugar en el Congreso de los Diputados o en el Parlamento de Galicia. Lo cierto es que, durante las dos horas y media de intervenciones políticas, el argumentario fue muy similar al escuchado en el pleno de los presupuestos, celebrado hace solo 15 días. El órdago lo lanzó Manuel Ruiz, quien apostó por conseguir una autoridad portuaria propia, aunque dependiente de Portos.

Por su parte, la necesidad de suelo industrial, de una carretera de circunvalación y de un plan para impulsar el turismo que incluya la dinamización del parque natural fueron los reproches unánimes de la oposición al gobierno local.

El alcalde abrió la sesión con un discurso que pivotó sobre las grandes cifras del Concello, subrayando que la liquidez de las cuentas públicas aumentó desde su llegada al gobierno en más de cinco millones, pasando de los 4,9 a los 10,4. También incidió en la reducción de la deuda, que, manifestó, teniendo en cuenta la liquidación del 2017, está en un 39 %. El gasto social o la inversión en la atención a dependientes fueron otros aspectos destacados.

Todo ello le llevó a concluir: «Creo que esta corporación está cumprindo co que dixo que ía cumprir», así como a calificar la gestión municipal de social, cercana, inversora, equitativa y planificadora.

Más dedicaciones exclusivas

Fue también Manuel Ruiz quien cerró la sesión efectuando varias propuestas, entre las que figuraron constituir una comisión para elaborar un plan de dinamización del comercio y solicitar que Ribeira cuente con una autoridad portuaria propia. Sin embargo, dijo que «a gran eiva dun concello con 27.000 habitantes e un orzamento de 30 millóns é que só teña dúas persoas con dedicación exclusiva», y se comprometió a que tras las próximas elecciones su grupo apoyará a quien esté en el gobierno para que, por lo menos, haya cuatro.

Cada portavoz dispuso de 15 minutos para hacer su exposición. En el caso de los tres ediles del grupo de los no adscritos, tomó la palabra Dolores Elorduy, quien criticó los proyectos de peatonalización y la falta de mantenimiento de los parques.

Por su parte, la edila de IPR, Rosa García Pose, demandó que «as melloras que se fan no centro tamén se leven ás parroquias». En materia de aparcamientos sugirió mejorar su señalización, una propuesta que el alcalde afirmó que se aplicará.

El representante de Ciudadanos, José Cardalda, demandó mayor implicación con el sector pesquero, citando actuaciones que llevan tiempo pendientes. Asimismo, afirmó que el número de agentes de las policías local y nacional es inferior a la ratio legal y sugirió fijar precios populares en el párking del Centenario cuando se recupere la concesión.

Los 27 puntos del PSOE

El socialista José Vilas realizó una exposición de 27 puntos, entre los que figuraba la aplicación de medidas para tener un concello más sostenible. Reprochó al regidor que continúe sin crear el Área de Rehabilitación Integral y aseguró que «falta supervisión nas obras públicas».

La reforma del Malecón no fue ajena al debate. Tanto Vilas como el nacionalista Xosé Vázquez Cobas consideraron escasa la información. El portavoz del BNG afirmó: «Na cidade hai incerteza porque o goberno non fai partícipe aos veciños dos proxectos».

Cobas criticó la política museística, manifestando que Ribeira solo tiene una sala de exposiciones, y demandó mayores acciones en materia turística.

Fue, como es habitual en la corporación de Ribeira, un debate cordial, pero intenso. Seguro que pensando en la cita electoral.