La sala inició su andadura con un centenar de piezas y hoy tiene unas 1.600
29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Dos décadas hace que la parroquia de Artes cuenta con una sala que se ha consolidado como un referente en Barbanza: el museo etnográfico. Situado en las instalaciones del centro recreativo de la parroquia, el espacio permite a los visitantes viajar al pasado a través de unas 1.500 piezas, entre las que hay aperos de labranza, útiles de cocina, máquinas de coser, aparatos de radio, motores, artes de pesca...
Esta exposición permanente ha ido creciendo con el paso de los años, fundamentalmente a través de donaciones. De hecho, cuando el museo abrió sus puertas, tal día como hoy de 1998, exhibía un centenar de piezas. El presidente del Centro Recreativo de Artes e impulsor del proyecto, Manuel Reiriz, destacaba entonces que el objetivo no era otro que «conservar el patrimonio histórico y cultural para que los jóvenes sepan cómo vivían sus antepasados».
Hoy la colección sigue creciendo y la entidad aspira a ampliar la sala en el futuro.