El club Mascatiño fue el promotor de la iniciativa, que nunca llegó a ver la luz
26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Una entidad de A Pobra, el Clube de Dornas a Vela Mascatiño, presentaba hace 17 años un ambicioso proyecto ante la Xunta de Galicia: la construcción de un edificio para dar cabida a un museo dedicado a la dorna y a una escuela taller de carpintería de ribera. La entidad proponía, como emplazamiento para las instalaciones, el relleno que Portos estaba realizando en aquellos momentos entre el muelle viejo y la rampa de Canalejas. La idea era exhibir material relacionado con las embarcaciones tradicionales y habilitar también una biblioteca con diverso material sobre el tema, al tiempo que se planteaba reservar un espacio para charlas y cursos.
El club entregó la memoria de este proyecto al entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga. Cifraba en casi 600.000 euros la inversión a realizar y requería también la implicación del Concello.
Pese a la tradición que tiene la dorna en Barbanza, ni salió adelante el proyecto de A Pobra ni se materializó ningún otro similar.