Sus majestades estuvieron en Lira y O Pindo, zonas afectadas por la catástrofe del Prestige
24 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Han pasado tres lustros desde que los entonces reyes de España, Juan Carlos y Sofía, pisaban las playas de Lira y O Pindo para ver en directo los trabajos que centenares de voluntarios estaban realizando para retirar los restos de fuel del Prestige que seguían llegando a la costa. Eran recibidos por los patrones mayores de ambas cofradías, Juan Manuel Gómez y Antonio Castro, respectivamente, que les hacían entrega de una misiva en la que, además de agradecer su visita, exponían la necesidad de incrementar las infraestructuras portuarias.
Al mismo tiempo, informaban a sus majestades de la profunda crisis que atravesaba la pesca artesanal: «Para garantizar su futuro necesitamos medidas de dinamización económica y de potenciación de los sectores productivos», esgrimían.
Aquel día, los reyes también se desplazaron hasta A Pobra, aunque en este caso, la visita fue privada. Comieron en la Casa Grande de Aguiar, propiedad de la condesa de Fenosa.