Garlou, la gasolinera situada en Cimadevila, celebró los 50 años de su creación y la reapertura de la cafetería, que ha cambiado de diseño
23 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El rugido de las motos fue uno de los ingredientes principales de la fiesta que se vivió a última hora de la tarde del jueves en Cimadevila. La gasolinera situada a la entrada de Boiro, Garlou, celebraba sus bodas de oro recibiendo a todos aquellos que se desplazaran hasta el lugar montados en sus caballos de acero con un regalo, una camiseta personalizada. Y es que los gerentes del negocio, Margarita Loureda y Javier García, decidieron darle un marcado acento motero a la cafetería de la estación, que bautizaron como Café Racer, y cuya decoración recuerda a las carreras de los años 60.
La firma Garlou inició su andadura en 1968 de la mano de José Loureda y Ovidio García. Por aquel entonces, el negocio se ceñía a una gasolinera que, poco a poco, fue ampliando sus servicios. Primero fue un área de lavado, luego un taller de mecánica y, más tarde, un espacio para la compra y venta de vehículos de ocasión. La última incorporación fue una cafetería que ha visto renovada su imagen.
Este local, cuyo fuerte son los desayunos, es punto de encuentro no solo de los clientes de la gasolinera, sino de un buen número de comerciales que le sacan partido a los servicios que ofrece a nivel tecnológico: «Contamos con wifi de alta velocidad y disponemos de conexión por USB en todos los asientos».
Animada fiesta
La coincidencia de las bodas de oro de Garlou y de la reinauguración de su cafetería se tradujo en una animada fiesta que se prolongó durante varias horas. Acudieron amigos, familiares y un buen número de clientes. Entre los asistentes estaba el presidente de la Asociación Boirense de Empresarios, Óscar España, que no quiso dejar escapar la oportunidad de felicitar personalmente a los empresarios. Una cabina móvil se encargó de la parte musical.
Aunque en los tiempos que corren no es fácil afrontar inversiones, Javier García no descartó que, en el futuro, Garlou amplíe sus servicios: «Iremos despacio, porque primero hay que ver cómo funciona el Café Racer».