Gobierno, BNG, PSOE e IPR son partidarios de trasladar el mercadillo de la zona portuaria

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los 70.000 euros anuales de tasas y la búsqueda de un lugar que favorezca más el flujo a las tiendas son los argumentos

16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La idea de estudiar alternativas para un cambio de ubicación del mercadillo de Ribeira que se celebra los sábados en la zona portuaria parece cobrar fuerza entre los grupos mayoritarios de la corporación. Los portavoces de BNG, Xosé Vázquez Cobas; PSOE, José Vilas, e IPR, Rosa García, así como el mandatario, Manuel Ruiz, son partidarios del traslado, aunque también saben que no se trata de una empresa sencilla.

Varios son los motivos que llevan a los grupos a plantear la cuestión y uno de los que tiene mayor peso es el económico. La utilización del recinto bajo dominio de Portos supone el pago anual de 70.000 euros al ente autonómico. La edila de IPR, Rosa García Pose, señala que «o Concello limpa o recinto, pero os cartos que recibe non chegan para cubrir os gastos».

Explica que a las arcas locales no les resulta ventajosa la actual situación y subraya que los ingresos del Ayuntamiento son menores debido a la congelación de tasas, a la reducción de algunos impuestos y a que se deja de percibir el montante anual por la gestión de la lonja: «Hay que buscar fórmulas alternativas de financiación y también de reducción de algunos gastos», añade García Pose.

Un argumento similar es el de Xosé Vázquez Cobas, que explica: «Somos partidarios polo custe económico».

En el otro extremo de la balanza está el apoyo al comercio local, ya que los cuatro partidos consideran que si los puestos ambulantes se distribuyesen a lo largo de la ciudad se favorecería el flujo de potenciales compradores a las tiendas. Así lo explica el socialista José Vilas: «Ao haber máis xente polas rúas dinamizaríase o comercio e os servizos». Sin embargo, el propio Vilas reconoce que hay obstáculos: «Un problema pode ser o traslado da mercancía e, outro, a ubicación das furgonetas dos feirantes».

Por su parte, el mandatario, Manuel Ruiz, además de al aspecto económico se refiere al hecho de que la superficie que ahora ocupan los puestos quedaría libre para aparcar.

Más de ocho mil metros

El posible traslado del mercadillo fue abordado por los portavoces en una reunión, aunque de manera informal. El alcalde asegura que no es alternativa que pueda aplicarse por el momento e indica que habría que pensar en ella con vistas a finales del próximo año.

Según los datos de los que dispone Ruiz, el mercadillo ocupa una superficie de 8.740 metros cuadrados. El socialista José Vilas, al igual que el regidor, consideran que la plaza de España podría albergar parte de los puestos y que los restantes se repartirían por las calles adyacentes.

Sin embargo, todos coinciden en que se trata de una cuestión que debe analizarse de forma concienzuda y previa realización de un informe que determine cómo sería el cambio y las calles a las que afectaría.

Aunque no se trata de una actuación que vaya a emprenderse a corto plazo, lo que sí parece claro es que va cobrando fuerza entre los partidos.

Varios de los portavoces consideran que el flujo de compradores en el casco urbano los sábados podría ser mayor que en la actualidad, beneficiando a un comercio de proximidad que se está viendo muy afectado por la bajada de ventas.