El Obradoiro impuso su ley sobre el parqué del Santa Baia y alzó el gallego sub-22

antón parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El Ponferrada fue subcampeón y el Narón consiguió el tercer puesto autonómico, después de derrotar al Ourense

10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Campeonato Gallego de Baloncesto sub-22, que se disputó ayer en el pabellón del Santa Baia en Boiro, acabó por superar las fronteras autonómicas para enfrentar al Cenor Obradoiro contra el Club Baloncesto Ponferrada en un vistoso, y a la par, intenso encuentro. Finalmente, los compostelanos se impusieron a los castellanoleoneses con un marcador final de 84-74 en el letrero luminoso.

Por otra parte, antes de la esperada final, tuvo lugar el partido por el tercer y el cuarto puesto que libraron el Baloncesto Narón y el Club Ourense Baloncesto. Los naroneses acabaron conquistando el bronce autonómico con un resultado de 84-71, que supuso la victoria contra unos ourensanos relegados a la cuarta posición de la final a cuatro.

El desenlace

A pesar de que la final en el pabellón del Santa Baia enfrentó a dos bloques de categoría, los compostelanos llevaron la iniciativa en el luminoso durante todos los cuartos. De media, la distancia que mantuvieron los pequeños gigantes del conjunto con base en la capital gallega estuvo situada entre los 6 y los 8 puntos, una ventaja que les permitió jugar con cierta comodidad, si es que cabía alguna en un encuentro de esta magnitud.

El Cenor Obradoiro y el Ponferrada terminaban una equilibrada primera parte con un parcial de 21-14, mientras que el desenlace de la segunda ya anticipaba que no cabría esperar por grandes movimientos en los siguientes resultados, con un 38-29. El tercer cuarto, que se saldó por un 61-54, consolidó el papel realizado por los grandes deportistas. En este sentido, los magos de los dorsales 23 y 6, Javier Cal y Brais Losada, constituyeron el gran dúo de la jornada y demostraron con su calidad el porqué del poderío compostelano.

Primeros choques

Es necesario destacar que durante la mañana de ayer se jugaron las semifinales que dejaron alguna sorpresa. La primera fue la del triunfo del Obradoiro sobre el Narón por un abultado 96-63, que pocos se esperaban. En el otro choque, entre el Ponferrada y el Ourense, los del Bierzo se llevaban el partido con un ajustadísimo marcador de 67-64 que les valió el pase a la final.

Y es que en la sede del Santa Baia, ayer se vivió una auténtica jornada festiva en la que las gradas estuvieron a rebosar para disfrutar con unos jóvenes que acabarán conformando la élite gallega del baloncesto.