Arte floral en las calles para celebrar el Corpus

a. Gerpe / J. M. Sande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

Más de 200 personas hicieron posible que se engalanaran una veintena de plazas y de viales

04 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desafiando a la lluvia, más de 200 personas trabajaron sin descanso en los municipios de la comarca para que una veintena de plazas y calles amanecieran alfombradas para honrar al Corpus. Pétalos de rosas, margaritas, mirto, café, sal o serrín teñido fueron los materiales empleados para dar forma a motivos florales, cruceiros o sagradas formas.

Las abundantes precipitaciones de la noche y las que, de forma esporádica, se registraron a lo largo de la jornada de ayer amenazaban con dañar irreparablemente los tapices. Sin embargo, los anónimos artistas encargados de su realización se las ingeniaron para que resistiesen.

En Ribeira, María Segade, Marisa González y Lourdes Álvarez, integrantes de la cofradía de la Adoración Nocturna, explicaban que echaron cola diluida en agua sobre los mantos para conseguir que aguantaran las inclemencias del tiempo. Vieron cumplido su objetivo y, minutos antes del inicio de la misa, en el atrio de la iglesia recibían con satisfacción las felicitaciones de los feligreses.

Contento se mostraba también el párroco de Lampón, Marcelino Sánchez Somoza, quien ayer por la tarde asistió a los actos litúrgicos de Noia: «Puidemos facer integramente o percorrido da procesión e colocáronse tres altares». La Banda de Música de Lousame y el grupo Barlovento amenizaron una concurrida celebración ciudadana.

También por la mañana se engalanaron Santa María A Antiga do Caramiñal y la zona outiense de San Lourenzo, en la que el matrimonio formado por Mili Insua y José Ramón Calo fue el encargado este año de organizar la fiesta del Sacramento.

Castelao como inspiración

Variadas composiciones pudieron contemplar a lo largo de la jornada los numerosos vecinos de Rianxo que recorrieron las calles. Homenajeando a Castelao, en la rúa de Abaixo, cerca de la vivienda del escritor, se elaboró una composición inspirada en los dibujos del ilustre rianxeiro.

También las empedradas calles de Muros se vieron transformadas por la variedad de mantos florales. Algunos vecinos no dudaron en calificar de espectaculares los laboriosos diseños que se llevaron a cabo.

Por lo que respecta a Noia, el trabajo se prolongó hasta bien entrada la tarde, ya que la misa fue a las 20.30. Como novedad, la cofradía de O Nazareno, que solo emplea sal para hacer las alfombras, colocó un altar en la avenida Constitución y, durante la procesión, unos niños fueron sembrando el camino con pétalos. En la villa, la Tercera Orden se encargó de hacer el manto de Porta da Vila y un grupo de vecinos se ocupó del tapiz con el que se adornó O Curro.