El vivero de empresas de Boiro amplía sus especialidades a la atención sociosanitaria

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Dos salas se han equipado como una vivienda y como centro sanitario para que los alumnos realicen las prácticas

03 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La atención a personas mayores o a dependientes es una de las ocupaciones con una demanda laboral en auge y, para formar a profesionales, en los distintos municipios se suceden los cursos. Teniendo en cuenta el creciente nicho de mercado que hay en este sector y la importancia que en este caso tiene la realización de prácticas, el Concello de Boiro ha optado por aprovechar la versatilidad de espacios que ofrece el vivero de empresas de Espiñeira, que se ha convertido en la primera instalación perfectamente equipada para que los alumnos puedan ejercitarse.

Una inversión cercana a los 50.000 euros ha permitido dotar dos salas del inmueble con lo necesario para transformarse, una en vivienda y, la otra en un centro sanitario con camillas.

Tras adecuarse a las especificidades para impartir cursos homologados, el Ayuntamiento ya ha cursado la solicitud para convertir al recinto de Espiñeira en un lugar de referencia comarcal a nivel formativo.

Siete cursos

El regidor, Juan José Dieste, explica que se han solicitado siete especialidades, entre las de atención sociosanitaria y hostelería, en las que, en diferentes etapas, cerca de 200 personas podrán adquirir los conocimientos precisos para buscar una salida laboral.

La oferta formativa estará dirigida, de manera prioritaria, a desempleados. En la rama asistencial se han demandado cursos para el cuidado de personas dependientes en instituciones sociales y en domicilios para un total de 145 alumnos.

Con el fin de que los asistentes se enfrenten a situaciones lo más reales posibles, la vivienda se ha equipado como lo estaría una casa real. Así, consta de una sala perfectamente amueblada, de una cocina, de un cuarto de baño y de un dormitorio.

Lo que se busca es que el alumnado se enfrente a situaciones como las dificultades de espacio que puede haber en una residencia media y a ejercer los cuidados de forma íntegra.

Por lo que respecta al módulo habilitado como centro de atención, consta de camas, camillas y hasta de silla de ruedas. Hay también unos maniquíes, que servirán para que quienes estén recibiendo formando realicen ejercicios sobre el manejo de ciudadanos que no pueden valerse por si mismos.

Uno de los puntales del vivero de empresas es su equipamiento para ofertar cursos vinculados a la rama de hostelería. Se trata del único espacio de estas características que existe en la comarca y en el que ya se impartieron los primeros talleres. Para proseguir con este ámbito formativo, el Concello boirense ha gestionado la realización de nuevas acciones formativas. En concreto, se han reclamado cursos de cocina, de restaurante y bar, así como de repostería y pastelería.

También uno para asesorar sobre el autoempleo.