Barbanza sí puede competir con Loiba

m. x. blanco / alvite RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Se cuentan por decenas los asientos que permiten descansar y disfrutar de bellas estampas

04 jun 2018 . Actualizado a las 16:40 h.

El que se ganó la fama del banco más bonito del mundo se encuentra lejos de Barbanza, pero en esta comarca, cuyo atractivo a nivel paisajístico es indiscutible, hay un buen número de asientos que pueden competir con el situado en Loiba. Desde ellos no se ven los acantilados y las aguas abiertas que bañan las costas de Ortigueira, pero se divisan estampas que nada tienen que envidiarle. Son imágenes, casi todas ellas, en las que la fusión de mar y montaña juega un papel fundamental.

Resulta imposible incluir en una lista todos los bancos en los que, por lo menos una vez en la vida, sería ideal sentarse para hacer un paréntesis en el ajetreado día a día y recobrar fuerzas contemplando una panorámica de postal. La mayor parte de ellos se sitúan entre los dos grandes escenarios que tiene Barbanza. Se trata del monte, con los picos de Iroite y A Curota como máximos exponentes, y de la costa, una serpiente de muchos kilómetros con tramos de aguas calmadas que transmiten paz y otros de bravos mares que son testigos silenciosos de la férrea lucha de la naturaleza.

Unos asientos son, por su estratégica ubicación en lugares de paso habitual, viejos conocidos de los barbanzanos. Otros, sin embargo, están escondidos de las multitudes, pero quienes saben de su existencia acuden incluso a horas intempestivas para regalar sus ojos con impresionantes amaneceres o anocheceres.

Ocasos y mucha agua

Muchos rianxeiros, por ejemplo, se sientan con frecuencia sobre unas tablas que, desde la playa de A Torre, permiten ver el sol ocultándose tras la sierra de Barbanza, mientras deja su rastro en forma de reflejos sobre el agua de la ría de Arousa que, en días especiales, incluso se torna de un color rojizo. Hay también quien busca y encuentra una postal similar en el mirador sonense de Fonforrón, aunque en este caso el astro rey se pierde tras la silueta del monte Louro.

En el municipio ribeirense, son muchos los que coinciden al afirmar con rotundidad que el mejor banco del mundo es el que se encuentra situado en Area Secada, desde el que se aprecia la grandeza de la ría de Arousa, con sus cuatro kilómetros de ancho, y, al fondo, A Illa y algunas poblaciones de la zona sur.

La otra joya que tiene la zona en forma de ría, la de Muros-Noia, se divisa a la perfección desde un banco situado en Barro, a las afueras de la villa medieval. A esta lista de rincones idóneos para disfrutar de las mejores marinas de Barbanza se podrían añadir casi todos los asientos que se sitúan en los paseos marítimos distribuidos a lo largo y ancho de la comarca.

Si lo que se busca es el color verde, una buena opción es el banco situado en el mirador de Vilar de Castro, en territorio mazaricano, con vistas hacia las praderías de Xallas y Barcala, y hacia el embalse de A Fervenza.

En Barbanza no hay uno, sino muchos mejores bancos.