El Concello de Ribeira, dispuesto a dar carpetazo a la polémica del topónimo

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Ruiz se comprometió a solicitar un informe para resolver el conflicto y defendió que sea cual sea el veredicto lo acatará

30 may 2018 . Actualizado a las 16:20 h.

¿Podríamos estar ante los últimos coletazos de la polémica de ‘Ribeira’ con be o con uve? Después de años de batalla lingüística, hasta el más optimista mostrará su escepticismo. Pero el primer paso para lograrlo se dio en el pleno de este lunes, momento en que el gobierno consiguió el apoyo de IPdR y de la edila no adscrita Dolores Elorduy para solicitar un informe que tendrá como fin determinar cuál es el vocablo correcto. El regidor Manuel Ruiz se comprometió a aceptar el veredicto sea cual sea, se confirme o no que la grafía con uve es una castellanización.

La moción que caldeó el salón plenario fue presentada por BNG, PSOE y Ciudadanos. De hacerlo se encargó el edil nacionalista Luís Pérez Barral, que atacó al gobierno popular por despreciar la legislación vigente. El objetivo que perseguían los tres partidos de la oposición era que el ejecutivo dejase de utilizar la uve y que instaurase la be definitivamente, ya que, según defendió Pérez Barral, el nombre actual era una deturpación del real.

La portavoz de IPdR, Rosa García Pose, fue la primera en saltar, al considerar que el BNG solo se acuerda de la ley cuando le interesa. La independiente afeó a los nacionalistas su apoyo a los «golpistas cataláns» y que jurasen su cargo por imperativo legal.

Discusión etérea

Tras las palabras de la veterana edila, comenzó una batalla entre PP y BNG. La portavoz popular, Herminia Pouso, destacó que, tanto en el archivo municipal como en el del Reino de Galicia, la grafía que constaba era la uve. Ruiz quiso cortar la polémica asegurando que la lengua no debe «ser un elemento de confrontación», momento en que desveló su propuesta de realizar un estudio vinculante.

No lo vio con buenos ojos Pérez Barral, que esgrimió que los académicos habían dictaminado que Ribeira se escribía con be. En el acalorado debate, dejó caer el supuesto peligro que corría el gobierno local, ya que afirmó que esta situación podía conllevarle problemas legales. No gustaron sus palabras ni a García Pose, ni a Ruiz Rivas, quien destacó que, incluso en la Primera y Segunda República, Ribeira era con uve y que, además, si realmente se castellanizara, lo normal sería que se escribiese con la be.

Sin visos de que ninguno de los grupos se pusiera de acuerdo, la enmienda popular salió aprobada con los votos de PP, IPdR y Dolores Elorduy. Nació ahí el compromiso del regidor Manuel Ruiz de convocar a los portavoces para buscar a los encargados de realizar el estudio y poner fin a la polémica de si Ribeira se escribe con be o si es con uve. ¿Será de esta vez? Ni el más inocente puede creerlo.

OTROS PUNTOS

Reforma de la UAD. Ruiz Rivas logró el apoyo de todo el pleno para solicitar el acceso a los fondos de cooperación de la Xunta. La suma que se demandará es de 60.000 euros, que se destinarán a arreglar el tejado, las ventanas y el interior del edificio en el que se encuentra la UAD. El regidor afirmó que espera que este año se transfiera al Concello el inmueble, lo que le obligó a mover ficha para anticiparse a los acontecimientos.

Paseo entre Castiñeiras y Os Mosqueiros. Una vez conseguidos todos los permisos necesarios, el gobierno local volverá a hablar y negociar con los vecinos de la carretera que une las playas de Castiñeiras y Os Mosqueiros para construir la senda peatonal entre ambos puntos. La obra, que tendrá un coste cercano al medio millón de euros, mejorará la seguridad en la zona, ya que en la actualidad las aceras son escasas.

Cesión a Amicos. De forma unánime se aprobó ampliar 30 años más la cesión de los terrenos que gestiona Amicos en Oleiros. La medida, apuntó el alcalde, es importante, ya que la asociación tenía contratiempos para solicitar ciertas ayudas públicas.

Apoyo a la lengua gallega. El primer punto de la moción presentada por el BNG fue aprobada por todos los ediles de la corporación, un respaldo que no logró en los restantes, en los que se instaba, entre otras cosas, a la derogación del decreto sobre el plurilingüismo. El edil nacionalista Luis Pérez Barral defendió que el gallego está perdiendo apoyo por culpa del Partido Popular, grupo que afirmó que siempre había fomentado la lengua.

Sin deudas para los vendedores ambulantes. El regidor ribeirense explicó que se han encontrado casos de vendedores ambulantes que han transmitido sus puestos a otros comerciantes sin haber abonado las deudas que tenían con el Concello, obligando a los nuevos titulares a hacer frente de ese déficit. Es por ello que se aprobó, con unanimidad, que los nuevos beneficiarios no deberán abonar lo adeudado por otro.

Devolución de la matrícula del conservatorio. La corporación acordó que, a partir de ahora, los alumnos del conservatorio que se vayan a otro centro por cambio de residencia o por motivo de estudios podrán recuperar la matrícula pagada a principio de curso.

Mejoras en la casa de cultura de Aguiño. IPdR contó con el apoyo de todos los grupos para que el gobierno se comprometiera a mejorar el parque que se encuentra junto a la casa de cultura de Aguiño. Los independientes destacaron que la obra es prioritaria.

Adecuación en Martín. El PSOE defendió la necesidad de nuevas aceras en Martín. El regidor dio la razón a Vilas, pero destacó que la variante podría pasar por ese lugar, por lo que era mejor esperar hasta conocer el trazado. Con todo, se estudiará la propuesta.