Preferente se pone cuesta arriba

BARBANZA

Con el 2-0 en el marcador, tres errores defensivos del Puebla dieron vida a un Carral que rezó durante 80 minutos para no acabar goleado

28 may 2018 . Actualizado a las 19:15 h.

Pocos podrán explicarse lo ocurrido en Barraña. Cuando tenía medio pie asomando en Preferente, el Puebla se disparó sobre él a quemarropa. El Carral, un auténtico perro de presa, vio la sangre brotando a borbotones y aprovechó el desconcierto con el único guion que leyó en Barraña: brega, balón parado y músculo. Tres goles en diez minutos llevaron a la lona al Puebla después 23 encuentros. El golpe, mayúsculo, coloca el ansiado ascenso a la altura de lo imposible.

No había presentado Barraña una entrada de estas características en toda la temporada cuando el balón comenzó a rodar. Changui, de vuelta a casa, no tardó ni un minuto en sentirse en comunión con su antiguo feudo. Treus golpeó en largo, Pap peinó y el punta, conocedor como nadie de los enigmas del área, tocó el balón con la puntera, suficiente para enviar el balón a la red. El gol agitó al Puebla, que salió con ganas de más. El Carral, en shock por el tempranero gol, tardó en hacerse con su juego de morder, robar y jugar en largo a un Filloy que ejerció de faro.

Con imprecisiones por ambos bandos, y con un disparo de Changui desde la frontal que se marchó acariciando el palo, los dos bloques enfilaron el túnel de vestuarios. El Puebla, mejor en el primer acto, había conseguido contener el músculo de los norteños.

Segunda mitad

Mejoraron los blanquiazules tras el descanso. Con el Carral incapaz de recuperar el balón, las ocasiones se fueron sucediendo. Rivas rozó el 2-0 y Benogo, con un zapatazo desde la frontal, obligó a blocar al meta visitante. Cuando los coruñeses empezaban a desperezarse, Espi arrancó la moto para acabar derribado en el área. El colegiado señaló penalti para que el sonense firmase el 2-0 engañando al meta.

Ahí se acabó el Puebla, incapaz de sentenciar a la contra. Con el Carral desesperado, una falta en la frontal fue peinada en el área pequeña, imposible para Juan. El 2-1, psicológico, achicó a los barbanzanos. Lo aprovechó Chacka con un zapatazo a balón parado que se coló por la escuadra. Cuando el Puebla se recuperaba del golpe, otro error defensivo allanó el camino a Filloy, que anotó el 2-3 de vaselina. Mucho castigo para un Puebla al que Preferente se le pone cuesta arriba.

Anxo Casalderrey: Técnico del puebla

«El balón parado de ellos, que sabíamos que era poderoso, nos pasó factura»

Cariacontecido, no podía ser de otra manera, terminó el encuentro un Anxo Casalderrey que vio como su equipo perdía un partido que tenía ganado. Sobre cómo vio el choque, el compostelano afirmó que «hubo dos modelos de juego diferentes, y durante muchos minutos se impuso el nuestro. Teníamos el partido más o menos controlado y para matarlo a la contra, pero no acertamos». Apuntó la que consideró la clave del choque: «El balón parado de ellos, que sabíamos que era muy poderoso, nos pasó factura».

A pesar del golpe, espera recuperar anímicamente y físicamente a sus futbolistas: «Nos queda un partido de vuelta muy duro. Hay que jugar 90 minutos y debemos intentarlo. El 2-3 es difícil, ya vimos el poderío del Carral, pero nos quedan opciones».

Casalderrey destacó que le regalaron al rival la posibilidad de meterse en el partido con faltas que nunca se deberían haber cometido. Además, afirmó que el colegiado «tendría que haber sacar más tarjetas. Hubo faltas, como la de Teira, que eran de roja».