Álvaro Pérez y Brais Mirón: Una meteórica carrera a todo gas

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

Los jóvenes de la Escudería Berberecho han dado el salto al mundial tras vencer la Copa Volante FGA 2017

26 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Juventud, cabeza fría y valentía. Así definen los amantes del motor al dúo formado por el piloto Álvaro Pérez (Boiro, 1994) y el copiloto Brais Mirón (Noia, 1995). Miembros de la Escudería Berberecho, viven una meteórica carrera en el mundo del rali. Solo cuatro años después de su debut en Portugal, los barbanzanos ya han estado en el Campeonato del Mundo de Rali, becados por la Federación Galega de Automobilismo tras alzar la última Copa Volante FGA.

«Empezamos no 2014 cun coche de aluguer», reconoce Mirón. Varios subcampeonatos seguidos les llevaron a comprar ese mismo Citröen Saxo con el que completaron su primera carrera. En 2016 lo vendieron y se hicieron con un Citröen C2. Querían dar un salto de calidad. Terminaron segundos y decidieron modificarlo: «Melloramos as prestacións do motor, necesitábamos evolucionar para poñernos ao nivel do resto de participantes».

La apuesta funcionó y ambos alzaron una copa que solo les ha dado alegrías. Gracias a ella, la federación, que busca apostar por jóvenes promesas, les otorgó un Peugeot 208 con el que compiten en el Desafío Nacional Peugeot, que incluye pruebas del Campeonato del Mundo como la que ya han disputado en Portugal. «Para nós é unha gran oportunidade. Estamos aprendendo moito en cada carreira. Mídeste a xente de moito nivel e iso obrígache a dalo todo», reconoce el piloto, un Álvaro Pérez que destaca la dificultad añadida de las carreras: «Son traxectos máis complicados, moi técnicos. Hai que estar concentrados ao 100 %».

La experiencia

La ruptura de un amortiguador en el mundial les impidió terminar la prueba lusa. «Estábamos rodando quintos, pero non pasa nada. Fomos para aprender», reconoce Álvaro. La próxima cita internacional será en Cataluña: «Estaremos menos nerviosos. Neste deporte hay que ter a cabeza fría e pensar moito. Se saes ao tolo podes arruinar a tempada enteira. A maioría das veces corres ao 80 ou 90 %. Tes que acelerar cando é fundamental».

Sobre el futuro, ninguno de los dos quiere hacer conjeturas. El coste de este deporte se lo impide. Sin ayuda externa, como la que tienen por parte de la federación, sería imposible. «Unha tempada como esta, co coche, cos arranxos, cos desprazamos e coa xente que tes que levar ás probas pódeche saír entre 50.000 e 100.000 euros», desvela el propio Mirón. Nada baladí, más para dos veinteañeros que compaginan su pasión por el motor con sus respectivos empleos.

«Pouca xente vive do rali. Nós queremos seguir facendo as cousas ben, entendémonos á perfección e gústanos moito este deporte», apunta el noiés. En los mismos términos se expresa el piloto: «Nunca pensamos en chegar a competir nun campionato do mundo, por iso o valoramos tanto e centrámonos no presente». Sin más presión que la de disfrutar, solo les queda aprovechar su meteórica carrera.