Un 70 % de la superficie afectada por la ley de incendios sigue sin limpiarse

BARBANZA

carmela queijeiro

Los mandatarios reconocen la imposibilidad de respetar el plazo establecido

27 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a que desde hace unos meses la imagen de troncos apilados en las márgenes de las carreteras y pistas forestales de la comarca se ha extendido, todavía queda mucha madera que cortar para que se cumpla la franja de seguridad de prevención de incendios establecida en la modificación de la Lei de Montes. Ningún ayuntamiento tiene un cálculo de la superficie pendiente de liberar de eucaliptos, pinos y maleza, pero estimaciones realizadas por profesionales del sector cifran en un 70 % el territorio que todavía está pendiente de limpiar.

Sin excepción, alcaldes, personal forestal e integrantes de compañías madereras aseguran que es materialmente imposible respetar el plazo del 31 de mayo fijado por la Consellería do Medio Rural. En el área barbanzana, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras zonas, los mandatarios no reclaman una moratoria en la normativa, pero sí que exista flexibilidad por parte de la Administración.

Desde que se estableció una fecha límite para salvaguardar carreteras y aldeas de los peligros del fuego, los ayuntamientos han realizado un gran esfuerzo para informar a los ciudadanos y supervisar el cumplimiento de la normativa. Sin embargo, como precisa el concejal outiense Manuel García Fiuza, no es una tarea sencilla.

García Fiuza comenta: «En Outes temos 152 núcleos de poboación, e uns 100 están en zonas de arboradas. Aínda que estivéramos as 24 horas do día cortando, non o conseguiríamos».

Los viales

A limpieza de las zonas habitadas se unen los viales, muchos de los cuales discurren por zonas de monte, con calzadas estrechas en las que, para acometer las talas será preciso, además de localizar a cientos de propietarios, cortar la circulación.

El alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños, aboga por el «sentido común». Asegura que es inviable cumplir el plazo y comenta que «este é un proceso que debe facerse con perspectiva». Considera positiva la medida y manifiesta que «deben cambiar os hábitos no que atinxe á limpeza do monte», al tiempo que reconoce que existe un gran nivel de concienciación por parte de los vecinos y voluntad de cumplir.

Las propias Administraciones locales reconocen que tampoco tienen hechos los deberes. El ribeirense Manuel Ruiz comenta que se ha fijado una partida presupuestaria para intensificar los trabajos y su homólogo noiés, Santiago Freire, manifiesta: «Estivemos rozando, pero aínda quedan cousas por facer».

En términos similares se expresa el sonense Luis Oujo, que dice que «é complicado».

Las empresas madereras están desbordadas 

La avalancha de solicitudes de corta es tan elevada que las empresas madereras que operan en la comarca están desbordadas. Varios particulares indican que llevan más de tres meses aguardando a que se talen los árboles de sus propiedades y que todavía no saben cuándo podrá hacerse.

Un profesional asegura que «non damos abasto», a lo que se une el hecho de que tampoco existe mercado para colocar la cantidad de madera que se está ofertando. Para empezar, esto ha provocado una importante caída de los precios y desde algunos ámbitos apuntan que existe una desestabilización. Los precios han sufrido un importante descenso.

Otro problema sobre el que alertan los expertos es el temor a que se produzca un abandono del monte porque muchos propietarios quieren desprenderse de todos los ejemplares.