Luis Vila: «Un sacerdote que no tuvo más amor que la Iglesia»

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

El cura sonense estuvo 63 años al frente de la parroquia de San Esteban de Queiruga

19 may 2018 . Actualizado a las 05:15 h.

Desde muy pequeño, Luis Vila Brión tuvo muy claro cual sería su vocación: quería ser cura. Con solo 10 años abandonó su Xuño natal para ingresar en el seminario de Santiago, donde se formaría como sacerdote durante más de una década, hasta que se ordenó en 1953. Su primer destino fueron dos parroquias en la zona de Ordes, pero allí estuvo poco tiempo, ya que en 1955 regresaría a Porto do Son, donde se hizo cargo de la iglesia de San Esteban de Queiruga, a la que dedicó más de 63 años de su vida.

Además, en estas más de seis décadas compaginó su trabajo al frente de esta capilla sonense con sustituciones temporales, más o menos largas, en Nebra, Baroña o Santa María de Caamaño, que también atendió durante mucho tiempo. «Era el más veterano de la zona. Se había ordenado junto al párroco de Palmeira, Ricardo Villaverde, que falleció recientemente», recordaba ayer su hermano José Antonio Vila, que lo definió como: «Un sacerdote que no tuvo más amor que la Iglesia. Yo también soy cura, pero no le llego a la suela de los zapatos». Su devoción eclesiástica fue tan grande «que yo creo que incluso descuidó su salud para atender a sus parroquias, y eso lo saben bien sus feligreses».

Luis Vila Brión falleció ayer a los 88 años de edad y será velado en su casa natal de Xuño hasta hoy, a las 9.00 horas, cuando se procederá a trasladarlo a la iglesia de Queiruga, donde -a las 12.00- se oficiará un funeral, para luego enterrarlo en el cementerio parroquial.