La jugada maestra de Nós Pobra

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El rechazo a la cuestión de confianza abre las puertas para aprobar los presupuestos si no se produce un cambio de gobierno en un mes

05 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya estaba todo el pescado vendido antes de que comenzara el pleno extraordinario del jueves por la noche en A Pobra. El equipo de gobierno jugó muy bien sus cartas, seguro de que las cuentas iban a salir a su favor. Es decir, que la oposición votaría en contra de la cuestión de confianza vinculada a los presupuestos y que, si en el plazo de un mes no se produce un cambio en el ejecutivo local a través de una moción de censura -algo bastante improbable-, las cuentas se aprobarán automáticamente. Jaque mate.

Pues bajo esta premisa se inició una sesión en la que la portavoz de Nós Pobra, Charo Varela, volvió a insistir en que «estes orzamentos son imprescindibles. Xa temos o exemplo do que supuxo non ter presuposto o ano pasado, no que foi imposible levar a cabo obras que os veciños demandaban», justificó, minutos antes de decir que intentaron negociar con todos los grupos, «pero non houbo acordo». Esta explicación no le sirvió de mucho, porque la edila del PSOE, Teresa García, fue la primera en espetarle: «Este goberno está instalado no victimismo pola súa incapacidade para negociar».

Acto seguido, la concejala socialista y el alcalde, Xosé Lois Piñeiro, se enzarzaron en una discusión sobre las reuniones que habían mantenido para intentar que respaldara las cuentas y que no fructificaron, un enfrentamiento que el regidor acabó zanjando: «Agora mesmo xa nos dá igual».

Traicionados

La intervención del nacionalista Ramiro Oubiña fue, sin duda, la que levantó más ampollas entre los miembros de Nós Pobra, a los que acusó de traicionar a la formación nacionalista. En un alegato sobre lo que significa la confianza, recordó como hace tres años habían apoyado la propuesta liderada por Xosé Lois Piñeiro para evitar que el PP se quedase con la alcaldía. Sin embargo, el resultado no fue el esperado.

«Gobernaron en solitario desde o primeiro día, pois se bastaban e se sobraban para gobernar en tan exigua minoría. Pero, non contentos con isto, puxeron todos os atrancos que puideron nas rodas, nas moción e nas iniciativas do BNG», apuntó el nacionalista, antes de enumerar los proyectos que habían acordado incluir en los presupuestos del 2016 -que el Bloque respaldó- y que no se cumplieron.

Oubiña calificó la actitud de Nós Pobra como la de un niño caprichoso, «queren un si incondicional a todo, e cando non o teñen aplican a receita do victimismo. Sempre son os demais os responsables das súa mala xestión». Por último, el portavoz del Bloque quiso acabar advirtiendo al equipo de gobierno que «esta caixa de Pandora abriuna Nós Pobra. Non se queixen se os ventos non lles son propicios».

La intervención no gustó nada al equipo de gobierno, y Charo Varela fue la primera en contestar, diciendo que no iban de víctimas, «xa que poderíamos seguir gobernando cos presupostos prorrogados, pero somos responsables coas nosas obrigas de gobernar. Por iso presentamos unha cuestión de confianza, e se temos que marchar, marchamos». La concejala también afirmó que se incluyeron varias mociones del BNG en las cuentas del 2016, una contestación que también dio el alcalde, que señaló: «Todos os acordos se cumpriron e con creces».

Posición inamovible

El PP tuvo claro desde el principio que iba a votar en contra, «porque carecen de nuestra confianza. Siempre se lamentan de su situación, y ustedes son los únicos responsables de su mala gestión», afirmó Manuel Durán.

Su voto y el de los cuatro concejales del PP, sumados a las tres abstenciones del PSOE y el BNG (faltaba una edila) tumbaron la moción de confianza. Ahora se abre un plazo de un mes para intentar cambiar el gobierno, y aunque Durán anunció que se reunirá con los otros grupos de la oposición para liderar una moción de censura, «es muy difícil que salga adelante».