El colegio Campanario hizo girar de nuevo el pasado sonense

p. bretal RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Padres, alumnos e integrantes de la comunidad de montes de Baroña molieron trigo para conocer el uso de un molino

27 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La pasada semana, toda la comunidad educativa del sonense CEIP Campanario dio un nuevo paso en el marco de su proyecto del programa Voz Natura, Adiós ríos, adiós fontes, por el que este curso están descubriendo y poniendo en valor su patrimonio histórico y etnográfico. Si en anteriores ocasiones habían trabajado en el ámbito de la recuperación de los antiguos lavaderos y fuentes, esta vez, alumnos, profesores, padres, vecinos e integrantes de la comunidad de montes de Baroña conocieron el funcionamiento de un antiguo molino de agua, en el lugar sonense de Montemuíño.

«A verdade é que os rapaces fixeron de todo, cando chegamos xa había dúas señoras ensinando como se facía a masa de millo nunha artesa e viron como se cocía na lareira», explicó María Aller Carou, docente y coordinadora de la actividad junto a su compañera Tania Liz Díaz, que agradeció que las instructoras se hubieran vestido con el traje típico gallego para ambientar la charla culinaria.

La jornada consistió en conocer la finca de unos particulares que se prestaron a mostrarles el hórreo donde almacenan el maíz, para posteriormente desgranar las mazorcas, cribarlo -peneiralo- y proceder a molerlo de la forma tradicional, es decir, empleando el antiguo molino de agua.

Preservar saberes

Previamente, los chicos ya habían trabajado en clase estos ámbitos, realizando maquetas de hórreos y molinos o aprendiendo el funcionamiento de estos últimos con unidades didácticas y vídeos. «A maiores das distintas saídas que imos facendo, estamos realizando un inventario do estado dos muíños da zona», destacó la docente, para señalar el objetivo académico de este proyecto, que pasa por poner en valor la historia del municipio y preservar antiguos saberes tradicionales.

«Ao seren de zona rural, moitos dos rapaces xa estaban acostumados a tarefas como debullar o millo, pero, por exemplo, a amasar nunha artesa e cocer nunha lareira non», señaló Aller. En ese sentido, los jóvenes no tuvieron que esperar a que se cociesen sus empanadas, ya que habían encargado otras previamente, que al final degustaron mientras entonaron cantigas y canciones populares típicas de la cosecha.

La iniciativa medioambiental Voz Natura, que promueve la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, ya suma su edición número 21. Además, cuenta con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, la Diputación de A Coruña, El Corte Inglés y las fundaciones Alcoa y Ramón Areces.