Ana Dosil: «Luchar en este campeonato fue la consecuencia del esfuerzo»

BARBANZA

MARCOS CREO

La barbanzana participó la pasada semana en el torneo mundial júnior, que se celebró en Túnez

19 abr 2018 . Actualizado a las 21:41 h.

Barbanza es una gran potencia a nivel autonómico y nacional en lo que al taekuondo se refiere. En cada cita que hay representantes de un club de la comarca se corrobora con medallas y actuaciones brillantes. Los deportistas barbanzanos son asiduos del podio y eso hace que sus nombres suenen, incluso, fuera de nuestras fronteras. Ana Dosil es una de esas taekuondistas llamadas a hacer grandes cosas y tener un papel destacado. La pasada semana dio un paso más en su carrera, uno de esos que no está al alcance de cualquiera. Defendió los colores de la selección española en el mundial que se celebró en Túnez y, aunque no pudo mordió metal, dejó su huella.

«Luchar en este campeonato fue la consecuencia del esfuerzo y del tiempo dedicado a este deporte. Mi principal objetivo en el torneo era disfrutar al máximo de la experiencia y darlo todo sobre el tapiz. Reflejar todo el trabajo que vengo realizando», explica Dosil ya de vuelta en Ribeira. La barbanzana del Natural Sport tuvo que colgarse el bronce en el Open de Holanda y el oro en el nacional para obtener el billete a Túnez. En este último «había una madrileña que también se subiera al tercer cajón del podio en la prueba holandesa, pero perdió la final conmigo. La verdad es que hice un buen papel y tuve sensaciones positivas de cara al mundial», apunta.

Sacrificio y recompensa

«No era un torneo que se podía preparar en un mes», comenta Dosil. El camino de la taekuondista hasta la cita en la que participaron las mejores del globo requirió sacrificio: «Llevo trabajando desde el inicio de la temporada con la idea de ganar el campeonato de España y conseguir la clasificación. Fueron semanas de mucha carga de entrenamientos, en las que se afinaron pequeños detalles para llegar a punto al torneo».

Pero todos los esfuerzos tuvieron su recompensa. «Fue una experiencia increíble, compartí vivencias con un equipo muy agradable y los técnicos siempre estuvieron pendientes de nosotros para que lucháramos en el mejor estado de forma posible. Y entre ellos, a pesar de no estar allí, incluyo a Juanlu, que me dio apoyo y ánimos desde casa».

En lo que se refiere a la competición en sí, Ana Dosil reconoce que «siendo un campeonato de tanto nivel, está claro que era muy difícil meterse en el podio. Aunque como me dijo Juanlu, había que soñar hasta el final». Además, la barbanzana contó con la dificultad añadida de que «no me tocó un sorteo fácil».

Por ello, sabía que «si quería optar a las medallas tenía que salir al tapiz muy concentrada y hacerlo muy bien. Lo conseguí y en el combate del debut cuajé una buena actuación contra la deportista de Chipre. En el primer asalto me puse 1-9 a favor y luego supe controlar la pelea para ganar 3-14». En la siguiente ronda -octavos de final-, le esperaba una de las favoritas, la taekuondista alemana: «Tenía mucha más envergadura y fuerza que yo y, aún contando con una estrategia, me rompió todos los esquemas. Aunque las cosas no salieron como yo quería, aprendí muchísimo. Ella, al final, se colgó el bronce».

Una gran proyección

«Todavía le queda un año de júnior y es muy trabajadora. Ana es una deportista con una proyección muy grande», asegura el director deportivo del Natural Sport, Juan Luis Martínez. «Es una apuesta de futuro del club, al igual que Adrián Pombo en su momento. Entre sus condiciones más destacables está la fuerza, la flexibilidad y su constancia», resalta.

En el palmarés de Dosil ya figuran éxitos importantes, como apunta Martínez: «Tiene un bronce europeo en cadete y tenemos que seguir pensando en que puede alcanzar metas más importantes». Para llegar a cruzarlas, Dosil ensalza el papel que juegan sus allegados: «El apoyo de mis padres y de mi hermana fue fundamental para afrontar el torneo mundial. Siempre me transmiten mucha seguridad».

Vista puesta en el nacional sub 21

Ana Dosil no para. Hace una semana peleaba con las mejores del mundo y ahora continúa ejercitándose con la vista puesta en el futuro. «Espero poder clasificarme para competir en el campeonato de España sub 21 y así luchar en categorías superiores. Si los puntos del ránking júnior no me llegan para ir al torneo seguiré entrenando con el fin de conseguirlo». El motivo de que la barbanzana quiera acudir a esta cita no es otro que «un oro me daría la plaza para el europeo sub 21, y estar en él sería una experiencia increíble. Es muy difícil lograrlo, pero me encantan los retos», afirma haciendo gala de su tenacidad. Más a largo plazo, pensando en la próxima temporada -que será su última como júnior-, Dosil comenta que «iré paso a paso, con el objetivo de estar entre las mejores de Europa». Y mirando aún más lejos, reconoce que «el sueño de cualquier taekuondista es disputar los juegos olímpicos». La ribeirense entró en este deporte, tras probar primero en el ballet, para seguir los pasos de su hermana que «fue una gran competidora».