La píllara elige Coroso para invernar

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La playa ribeirense está ubicada en un lugar protegido del viento y las mareas, lo que la convierten en la zona preferida por estas aves para pasar los meses de más frío

17 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La píllara, también conocida como chorlitejo patinegro, ha encontrado en la comarca un lugar propicio para vivir durante gran parte del año, y especialmente en invierno, cuando el mal tiempo pone en peligro su subsistencia. En los últimos años, el arenal ribeirense de Coroso se ha convertido en lugar de residencia preferido por estas aves para pasar los meses de mayor frío, y según las estadísticas de la Consellería de Medio Ambiente, más de medio centenar de ejemplares de toda Galicia eligen este espacio natural para invernar.

María Vidal, investigadora del grupo de Biodiversidad Animal de la Universidade de Santiago y coordinadora del equipo que estudia el desarrollo de esta especie en colaboración con la Xunta, reconoció que, «gracias a las gestiones con el Ayuntamiento, la playa recuperó la zona de vegetación, y este entorno les permite estar relativamente tranquilas. Además, es un arenal recogido, y la influencia de vientos e incluso de las mareas le afecta menos». Estas especiales condiciones provocan que, aunque existen otros entornos en la comarca donde pequeños grupos pasan alguna parte del invierno -como Caldebarcos, Aguieira o Xuño-, al final muchos de ellos acaban cambiando estos destinos por el rincón ribeirense.

Esta gran presencia de la píllara en Coroso ha provocado que sea aquí donde se hayan puesto los tres primeros nidos de toda Galicia. Sin embargo, los expertos han podido comprobar estos días que dos de ellos no han salido adelante, y solo se mantiene uno. Por el momento, se desconocen las causas que han podido llevar a que estos fueran destruidos, ya que en la zona no existe ningún depredador que pueda atacarlos.

Los nidos

«Tal y como está el tiempo, con tanta lluvia, no hemos podido identificar huellas para sacar indicios de la causa de la pérdida. Estaban uno en cada esquina de la parte acotada y han desaparecido, así que hemos decidido tapar el que queda con una especie de jaula, porque está en una zona donde llega la gente a la playa», explicó Vidal, que apuntó que ya han hablado con los responsables del Ayuntamiento ribeirense para poder ampliar la parcela destinada a este especie. «Pero será siempre ocupando la zona de vegetación. No se le quita nada de espacio al arenal para que la gente disfrute. Hay sitio para todos», aclaró.

El mal tiempo de esta primavera también ha influido mucho a la hora de que la píllara comience su proceso de reproducción. Si normalmente los nidos iniciales se ponían a mediados del mes de marzo, este año los tres que se han registrado hasta el momento databan de los primeros días de abril.

Además, según los datos recogidos por los expertos, las parejas todavía no se han juntado para realizar el proceso de cópula, con lo que este ejercicio se retrasará el nacimiento de pollos.

Encuentro informativo con el personal municipal

Este viernes, de 10.30 a 13.30 horas, en el centro de recepción de visitantes del parque de Corrubedo, se celebrará una jornada informativa sobre la píllara que está dirigida a los concejales y técnicos del área de Medio Ambiente de todos los concellos de Barbanza. Allí se les pedirá colaboración para poder conservar esta especie, realizando tareas de limpieza especiales y controlando el número de perros sueltos. Durante el encuentro se explicará la iniciativa realizada en O Grove para conservar estas aves.