Las revisiones catastrales sacan a la luz 15.000 construcciones irregulares

a. lorenzo / alvite / sande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Hacienda solo actualizó hasta el momento los datos de A Pobra, Carnota y Ribeira

16 abr 2018 . Actualizado a las 12:44 h.

Hace ya cuatro años, el Ministerio de Hacienda comenzó una importante campaña para regularizar todas las construcciones que había en el país, unas revisiones catastrales que, en el caso de la comarca barbanzana, han sacado a la luz unos 15.000 inmuebles que estaban sin registrar. Los municipios de A Pobra, Ribeira y Carnota fueron los primeros en llevar a cabo estas inspecciones, y también han sido los primeros en tener los datos actualizados oficialmente. Solo en estas tres localidades suman 4.871 edificaciones de las que no se tenía constancia hasta el momento.

La capital barbanzana es la que se lleva la peor parte, puesto que no constaban en los ficheros del ministerio 3.142 inmuebles, de los que 2.777 son urbanos y 365 rústicos. Casi la mitad de estas construcciones -un 42,41 %- fueron ampliaciones y rehabilitaciones, mientras que un 36,8 % se debieron a reformas o cambios de uso. También hubo una destacada cantidad de nuevas edificaciones que no se dieron de alta (19 %), así como piscinas que tampoco figuran en ningún lado.

En A Pobra, con 1.162 inmuebles sin regularizar (de los que 1.093 eran urbanos), y Carnota, con 567 (de los que 65 estaban en suelo rústico) son las otras dos localidades que ya tienen al día todas sus construcciones, y, en ambos casos, la mitad de las que no se registraron fueron reformas o cambios de uso de los inmuebles; mientras que las nuevas edificaciones sin censar supusieron el 15,2 y el 20,1 %, respectivamente.

Salvo Mazaricos, que todavía tiene en marcha la revisión, por el resto de los concellos barbanzanos ya han pasado los inspectores de Hacienda para supervisar sus inmuebles y actualizar los registros, aunque Hacienda todavía no ha certificado este último paso. Según los números que manejan en dichos municipios, las construcciones que no estaban regularizadas hasta el momento sumarán entre todas las localidades unas 10.000.

Aunque podrían ser más. Según explicó el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños, en el año 2012 se llevó a cabo una campaña en el municipio para regularizar los inmuebles que todavía no lo estaban, «e se rexistraron uns 2.000 ou 2.500, e agora penso que haberá en torno a 1.300». El boirense Juan José Dieste también calcula que habrá una cifra similar en la localidad, y espera que pronto se actualicen los datos.

Instalaciones agrarias

En Lousame la cifra supera el millar, aunque al tratarse de un municipio eminentemente rural, aquellos expedientes de sean de construcciones agrarias no deberán pagar atrasos.

Además, el Concello mantiene la bonificación del 95 % de la cuota íntegra del IBI para inmuebles donde se desarrollan actividades agrícolas o ganaderas.

Los inspectores contratados por Hacienda realizan sus estudios cotejando fotos antiguas con otras actuales, gracias a las que descubren los garajes, piscinas, o las reformas que se llevaron a cabo sin dejar constancia oficial. Daniel Bemlloch, técnico en Obra Civil, explica que muchas veces el desconocimiento hace que los vecinos no sepan que tienen que informar a la Administración sobre estas actuaciones. «La gente no sabe que un alpendre para guardar leña hay que registrarlo o que tiene que informar si cambian el tejado y las ventanas del edificio, porque eso modifica el valor catastral», apunta, al mismo tiempo que recuerda que «todo lo que tenga tres paredes y metro y medio de altura hay que registrarlo».

Los propietarios de construcciones que no estaban regularizadas deberán pagar ahora una tasa de 60 euros para ponerlas al día, el problema está en que deben abonar el impuesto de contribución de los últimos cuatro años, una cantidad que podría suponer un importante desembolso para algunos vecinos.