Los fines de semana se cocinan a fuego lento

p. bretal c. q.

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los restaurantes barbanzanos sirven sus mejores platos cada sábado y domingo

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Se trata de una situación que se reproduce en centenares de hogares de la comarca a diario. Los padres vuelven cansados del trabajo y se lanzan a la cocina a preparar la comida para, si toca, volver volando al tajo. De esta forma, no es de extrañar que muchos barbanzanos decidan dejar en manos de profesionales los platos que degustarán el fin de semana. Por este motivo y también porque algunos de los restaurantes más frecuentados de la zona se reservan sus mejores creaciones para los sábados y los domingos.

En el boirense Don Paquito, el local que regentan Francisco Rebollido y Elías Romero, los fines de semana son sagrados y sinónimo de una carta en la que se ofrecen pesos pesados como el chuletón de vaca vieja con más de 30 días de maceración, una carne que tiene otra clara rival a la hora de elegir, la paletilla de cordero al horno con guarnición de patatas panadera. Pero aquellos comensales que estén buscando un sabor extraído de la ría no pueden perder de vista las anguilas fritas, las centollas, el lenguado o el rodaballo salvaje que, además de a la plancha, también se sirven a la cazuela acompañados de verduras.

El histórico establecimiento ribeirense Tío Pepe no se queda atrás y prepara un finde especial con su mítica carne á pedra, una opción que también se puede degustar en pizza, al igual que con el pulpo. El local que dirige el hostelero Domingo Molinos destaca por su afamado chuletón de ternera a la brasa, que supera el kilo de peso, así como por el entrecot preparado a la pimienta, al queso gorgonzola o al vino Oporto. Mas en materia de pescados no faltan a la cita semanal la merluza con salsa de erizo o la parrillada que pone sobre la mesa variedades como pez espada, sargo, rape o lenguado; así como la de marisco que incluye nueve tipos diferentes de este manjar.

Carnes de gama alta

En el restaurante boirense Xoanes, que regenta Juan Martín Dávila, sobresalen los cortes de la carne más selectos, como el secreto y la pluma, pero siempre del mejor cerdo ibérico que lleva una década suministrando su proveedor de confianza, con 120 años de experiencia. La ternera gallega suprema es otro de los aciertos seguros para los primerizos en este templo culinario.

En Penín Xantares do Mar, de cuyos fogones es responsable Pili García, llevan un tiempo recogiendo el éxito de la carrilleras de ternera ibérica al vino Oporto y del entrecot de ternera gallega macerada. No obstante, la gerente precisó que este fin de semana cuentan con una novedad, el lomo bajo de Angus a la plancha con salsa de queso azul, una variedad bovina de alta gama autóctona de Escocia.

Haciendo honor al nombre, los sábados y domingos en Penín se sirven pescados de la talla del lenguado y del lomo de lubina a la plancha, sin disfraces de sabores, solo una crema de patatas y otra de verduras bajo la pieza.

Daniel Domínguez sostiene un plato de carrilleras de ternera ibérica, un esencial en Penín. FOTO:

LA VOZ DE GALICIA ESPECIAL viernes 13 DE abril DEL 2018

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Gastronomía