Barbanza suma dos décadas sin sarampión pese a los últimos brotes

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El hospital se mantiene en alerta por la crisis sanitaria del norte de Portugal

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los médicos más jóvenes de Barbanza solo han visto el sarampión en foto. Y es que la comarca está prácticamente libre del virus desde hace años. Al menos eso es lo que confirman desde el servicio de Pediatría del hospital y lo que reflejan los datos de la Consellería de Sanidade, fijando en 1997 los últimos casos detectados en Ribeira. Un año antes también los concellos de Outes, Carnota y Mazaricos estuvieron afectados. La última epidemia en Galicia se remonta a 1994 y aunque se trata de una enfermedad que parecía estar destinada a desaparecer, las noticias llegadas desde Portugal mantienen en alerta a los especialistas del centro de Oleiros. No en vano, en el norte del país vecino se está combatiendo un brote que ya se cobró una víctima mortal el pasado año. Era una menor de 17 años.

El Ministerio de Sanidad luso decidió solicitar entonces a los directores de los colegios una lista con los nombres de los niños que no estaban vacunados. En la actualidad, ya son cerca de un centenar los contagios y la alarma social aumenta por la cercanía de esta zona con Oporto, donde comenzó la crisis sanitaria.

El sarampión es una enfermedad grave y mortal, por lo que cumplir con el calendario de vacunación es clave para combatirla. Aunque en los últimos años se ha alertado de un movimiento en contra de las dosis que podría tener mucho que ver con los últimos brotes registrados en Europa, los pediatras de Barbanza no constatan que exista aquí esta tendencia. De hecho, consideran que la población está cubierta y que los padres cumplen de forma estricta el calendario.

Todos los grupos de edad

Hubo una época no muy lejana en la que el sarampión era frecuente en niños, pero cumplir años no exime de sufrir la enfermedad. El virus puede afectar a todos los grupos de edad y, según los informes del 2017 que contabilizan los casos en Europa, el 45 % de los diagnosticados se encontraba en plena adolescencia o, incluso, hacía tiempo que la dejara atrás cuando se contagió. Los especialistas creen, asimismo, que puede haber un grupo de la población que perdió el efecto de la vacunación con el paso del tiempo.

Fuentes sanitarias consultadas aseguran que la vacuna tiene un 95 % de efectividad, mientras que la Consellería de Sanidade recuerda a los profesionales que deben inmunizarse y estar atentos a los pacientes por si presentan síntomas. Estos se caracterizan por la erupción cutánea, es decir, los puntos rojos por los que muchos recuerdan al sarampión. También son signos de alarma la fiebre alta, la conjuntivitis, la tos y el catarro nasal. Es destacable que el virus produce fotofobia, por lo que mantener las luces atenuadas en la habitación del enfermo a oscuras suele ayudar a sobrellevar las molestias.

Para evitar los contagios se suministra a los niños la triple vírica -que también protege contra las paperas y la rubeola- a los 12 meses y a los 3 años.

Dos viejas conocidas

La enfermedad de las paperas sí que es de sobra conocida en Barbanza. En el 2013 se registró un brote que dejó un centenar de casos. Desde el 2005 no se producía una situación similar. Los principales síntomas son la fiebre y la hinchazón de las glándulas sublinguales. Aunque no es lo habitual, el contagio puede tener complicaciones. Raramente desencadena una meningitis y en los niños puede producir la inflamación de los testículos.

Los diagnósticos se han ido estabilizando en los últimos años, si bien las consultas por varicela siguen sucediéndose tanto en atención primaria como en el centro asistencial de Oleiros.

Los pediatras realizan un control de los grupos de población más vulnerables

Ante una enfermedad que puede ser mortal como el sarampión, toda precaución es poca. Desde el servicio de Pediatría del hospital de Barbanza se asegura que los grupos de población más vulnerables se someten a un seguimiento para asegurar que el calendario de vacunación se cumple. A veces son personas que han pasado un período de tiempo en el extranjero las que introducen una enfermedad en un territorio, por lo que también se pone el foco sobre ellas.

La OMS confiaba en acabar con la enfermedad hace años, pero los nuevos brotes de Europa mantienen en jaque a la sociedad.