Laura Novelle: «El trabajo de fin de grado no es un examen, es una prueba de madurez»

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La vecina pobrense publica un libro para ayudar a los universitarios a terminar la carrera

12 abr 2018 . Actualizado a las 09:20 h.

Laura Novelle (O Carballiño, 1978) es licenciada en Historia y cuenta con un posgrado en Gestión Documental por la Universitat Jaume I. Tras varios años como docente en los campus de Vigo y Pontevedra y en labores técnicas en bibliotecas públicas y privadas, ahora está centrada en la divulgación científica para estudiantes de Humanidades a través de su blog Docendo Discitur. El pasado mes de febrero publicó Sobrevivir al trabajo fin de grado en Humanidades y Ciencias Sociales. Todo lo que necesitas saber, un libro para universitarios disponible en formato físico a través de Amazon.

-¿Cómo nace esta publicación?

-En mi trayectoria laboral tanto en la docencia como en bibliotecas he tenido contacto con estudiantes y conozco el mundo de la investigación a fondo. A los del área de letras les cuesta afrontar trabajos académicos porque el sistema tampoco les prepara. Antes del plan Bolonia no se exigían proyectos fin de carrera para Humanidades y les genera un estrés importante. Por eso pensé en escribir un libro. Está muy extendida la idea de que investigar en Humanidades solo sirve para estar encerrado entre libros. Es un error descomunal. Realmente es un ensayo de la realidad y moviliza muchas habilidades que les serán útiles en el mercado laboral, como seleccionar información, resolver problemas o expresarse de manera convincente. Todo eso es básico en cualquier empleo, independientemente del sector. El trabajo de fin de grado no es un examen, es una prueba de madurez.

-¿Estamos ante una publicación técnica o de autoayuda?

-He huido deliberadamente de la perspectiva de manual universitario al uso. Mi objetivo no es explicar cómo hacer una tesis doctoral, sino guiar desde el principio a quien nunca ha hecho nada parecido. Mi propuesta es ágil e incluso humorística y quita hierro a muchas situaciones. Creo que la principal aportación del libro es que cubre todo el proceso, desde la elección del tema hasta la defensa, y aporta estrategias aplicables desde el primer momento. También añado nociones de gestión de información que me parecen fundamentales.

-¿A qué nociones se refiere?

-A cómo obtener datos fiables, cómo manejarlos y cómo citarlos adecuadamente, lo que técnicamente se llama alfabetización informacional. Para la inmensa mayoría de estudiantes solo existe Google como principal herramienta de búsqueda, lo cual es un error de partida que les limita. Las bibliotecas universitarias son puntos de apoyo a la investigación imprescindibles. No se trata solo de advertir de los riesgos del plagio, sino de darles herramientas para que no lo cometan, o al menos, reducir sus posibilidades de hacerlo. Esto solo se afronta con formación que les ayude a sentirse seguros para explotar todos los recursos que tienen disponibles.

-¿No resulta arriesgado meterse en una autoedición hoy en día?

-Cualquier proyecto implica riesgos y supone una inversión. Creo que la clave es estudiar a tu público objetivo y ofrecer un producto atractivo. Me pasé un año leyendo publicaciones sobre esta misma temática para detectar lagunas no cubiertas y encargué la maquetación a una diseñadora profesional. Pienso que la autoedición abre a los autores menos conocidos nichos de mercado impensables a través de una editorial tradicional.

-¿Qué tal está funcionando?

-Bien y estoy muy agradecida por la acogida. Me han escrito para felicitarme profesores de universidades de Extremadura, Elche, Murcia Madrid, Cádiz, Sevilla... Y lo están incluyendo en sus listas de bibliografía recomendada. Algunas bibliotecas universitarias también lo están adquiriendo. Entiendo que hay una necesidad de este tipo de material.

-¿Qué es Docendo Discitur?

-Tras finalizar los contratos en la universidad, empecé a echar de menos seguir en contacto con estudiantes. La docencia engancha: si es tu vocación, nunca la puedes abandonar. Así que pensé en especializarme a través de un blog, una herramienta que los jóvenes conocen y usan. Elegí llamarlo Docendo Discitur, una expresión latina que significa «enseñando se aprende». Creo que refleja bien la filosofía de enseñanza que defiendo, porque creo que el proceso es bidireccional. Todos los implicados cambian durante el proceso educativo y ahí reside su maravilloso poder.