El Boiro se encharcó ante el Ourense

A. PARADA RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los fallos cometidos por los de Víctor Santos le entregaron el partido a unos rivales que supieron contrarrestar el planteamiento ofensivo de los anfitriones

09 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Barraña vivió ayer una jornada gris y lluviosa, un apropiado telón de fondo para la actuación de un Boiro intermitente que no logró mostrar su mejor cara. Los de Víctor Santos se dejaron los tres puntos en casa, ante un Ourense efectivo y peligroso en cada ocasión, que además demostró inteligencia a la hora de aprovecharse de cada error de los locales, sin más perdón que el que se cobraron las estiradas de Miguel para evitar más carga y tragedia en el marcador.

Los boirenses saltaban al campo decididos, exhibiendo el planteamiento ofensivo y de presión con el que habían conquistado los dos anteriores choques. Durante los primeros 20 minutos pudieron verse destellos de calidad protagonizados por esa pareja mortal que protagonizan Miki y Pillado. No obstante, y aunque la posesión y las llegadas apuntaban a lo contrario, un error en la defensa le permitió al ourensano Pablo Nogueiras colarse casi hasta la cocina para abrir la lata.

Después de que los rivales inaugurasen el luminoso, las dudas e imprecisiones hicieron aparición en las filas boiristas, mas no supuso repliegue alguno. Incluso Miki tuvo el empate en las botas, pero no logró que le acompañara la fortuna para aprovechar un desacierto del guardameta contrario. Cuando el reloj marcaba el 40, Nogueiras repitió proeza, tras recibir un balón en largo y enchufarla de cabeza.

Tras la vuelta de vestuarios, Santos inició las correcciones y llamó a filas a Remeseiro y a Herbert, a cambio de Elier y Rubio. El Ourense no varió el esquema y se amarró a la posesión de la bola.

Gol de honor

Pasado el minuto 70, los de Barraña se templaron y recobraron la iniciativa, que se tradujo en varias ocasiones lideradas por Herbert y por Miki. Fue entonces cuando Barraña recuperó la fe, gracias a un gol que Yahvé puso en la esquina de la meta y que prometía darle la vuelta a la tortilla, a partir de aquel minuto 83.

Oliéndose el despertar del Boiro, los ourensanos pusieron toda la carne en el asador y arremetieron, mas los de Víctor Santos presentaron batalla en la defensa y aguantaron varias intentonas que precisaron de los guantes de Miguel. Sin embargo, el cancerbero boirista no midió bien las distancias del disparo de Renán en el que fue el tercer gran error defensivo de los locales y que sentenció el 1-3 en el minuto 88.

Lejos de mostrar síntomas de rendición, los anfitriones materializaron unas últimas jugadas que clamaron justicia, como una carrera de Miki con autopase incluido para cedérsela a Cano y que este la centrase a Remeseiro, que no tuvo suerte de cabeza. Y es que suerte y cabeza eran la receta necesaria de este choque.

 «O rival soubo castigar cada erro que cometemos»

A veces el trabajo realizado en los últimos entrenamientos y anteriores jornadas no se corresponde con lo que se exhibe sobre el campo. El técnico del Boiro, Víctor Santos, tenía muy claro el escenario que se encontrarían ayer en Barraña: «Era o partido que esperábamos. O Ourense comezou repregado, pero chegou ese gol inesperado por un erro noso cando o equipo estaba cómodo no campo».

No obstante, el entrenador también destacó que, en este choque, se vio al mejor Boiro desde que él tomó las riendas del banquillo. «Fixemos uns 25 minutos moi bos, na primeira parte estábamos xestionando o encontro moi ben», indicó Santos, para remarcar que el segundo tanto y adelantamiento de los visitantes minó el trabajo local.

A su ritmo

«Hai que recoñecer que, á volta do descanso, o Ourense tivo momentos moi bos, sen precipitacións, xogando ao ritmo que eles querían, non perdendo o balón moi rápido», analizó el técnico sobre el potencial de un rival al que calificó «de rocoso e coas ideas claras».

«Co 1-2 quixemos queimar naves ao virnos arriba, pero un novo error noso converteu un balón sen perigo aparente no 1-3», comentó Santos para reconocer que «o rival soubo castigar cada erro que cometemos». El técnico del Boiro también tuvo palabras de felicitación para la plantilla, de la que cree que no estuvo excesivamente mal en defensa y que fue el olfato goleador de los rivales el que inclinó la balanza.

«Queríamos encadear a terceira vitoria e non puido ser, así que toca seguir traballando esta semana de cara a facelo o mellor posible para seguir sumando», explicó el entrenador de un objetivo y de una metodología que no cambiará a pesar de la derrota cosechada.