Un sueño empresarial hecho realidad

La Voz

BARBANZA

Cristina Lustres acaba de abrir una tienda de ropa informal en el centro de Ribeira

05 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Soy una persona que intenta cumplir sus sueños, que trata de conseguir todo lo que se propone». Cristina Lustres hacía estas declaraciones justo después de inaugurar su tienda de ropa en Ribeira, Amphora, una aspiración que le rondaba por la cabeza desde hacía tiempo y que por fin hizo realidad hace unos días. «Necesitaba tener contacto con la gente y crear mi propio mundo, mi espacio», añadía la emprendedora, que se caracteriza por un derroche inagotable de alegría y positividad.

Amphora es la culminación de un sueño que rondaba por la cabeza de Cristina Lustres desde que era una niña: «Siempre me gustó jugar con muñecas, elegir su ropa y vestirlas». Con 17 años firmó su primer contrato en una tienda y, desde entonces, aunque trabajó en otros ámbitos, casi siempre estuvo ligada al sector textil. Tras pasar largas temporadas en A Coruña y Santander, esta vecina de Castiñeiras regresó hace tres años a su casa: «Fue aquí donde me sentí acogida y querida, por lo que estaba claro que tenía que ser este el lugar en el que debía emprender mi proyecto».

Fue hace un año cuando Cristina Lustres se decidió: «Llegó un momento en el que no sabía por donde tirar y me animé, empujada sobre todo por la gente de mi entorno y las clientas de negocios en los que había trabajado».

Ropa casual

Y nació Amphora, una tienda que, según su propietaria, está orientada a todo tipo de mujeres: «Es un negocio de ropa casual a precios económicos. Mi idea es tener poca cantidad de cada modelo e ir renovando cada semana». Asegura además que no se siente atada a las tendencias del momento: «Siempre digo que la moda no incomoda, así que intentaré ofertar lo que las clientas me vayan demandando».

Aunque han pasado pocos días desde la puesta en marcha del local, Cristina Lustres está muy satisfecha con la acogida, sobre todo por parte de sus colegas: «Los empresarios de la calle me están ayudando mucho».